Impacto de la Escasez de Agua en el Riego Agrícola y Recursos Hídricos
El agotamiento del agua destinada al riego en El Carrizo ha impedido que pequeños productores apliquen el segundo riego de auxilio al trigo, inscribiendo la problemática en el contexto de una sequía que afecta la producción agrícola local. La falta de riegos adicionales, esenciales para alcanzar el mínimo de tres necesarios para el cultivo, expone a la producción del cereal a condiciones adversas y a la vulnerabilidad del recurso hídrico.
La afectación se torna crítica al evidenciar que la asignación de agua priorizó módulos de mayor superficie, dejando de lado a agricultores con extensiones inferiores a seis hectáreas. Este desfase en la planificación de recursos repercute directamente en la capacidad de los productores para sostener su actividad agrícola y satisfacer sus requerimientos de riego.
Denuncias y Solicitudes de Recursos Hídricos para Agricultores
Baltazar Hernández Encinas, presidente de la Unión de Productores Agrícolas en el Valle de El Carrizo, ha manifestado la delicada situación en la que se encuentran los productores. Según sus declaraciones, la Comisión Nacional del Agua aportó el recurso hídrico comprometido, pero su distribución excedió la superficie destinada, afectando a quienes manejan parcelas de menor envergadura.
Frente a esta coyuntura, el dirigente agrícola ha solicitado al gobernador Rubén Rocha Moya la gestión de una dotación complementaria de agua. La petición se enmarca en la necesidad de resguardar la siembra del trigo y evitar que la carga de créditos se incremente al mismo tiempo que la inversión de los productores se ve comprometida.
Detalles sobre la infraestructura hídrica y su Distribución
La distribución del recurso hídrico ha evidenciado fallas en la planificación, favoreciendo módulos de mayor tamaño y dejando en segundo plano a los pequeños productores. La expansión de la superficie considerada para el riego ha modificado la operatividad del recurso, poniendo en riesgo la continuidad de las labores agrícolas en la zona.
La situación refleja una brecha en la asignación de recursos, donde la ampliación de la cobertura no se ha acompañado de criterios equitativos para todos los productores. Este desfase en la infraestructura hídrica continúa afectando la operatividad y la seguridad de la producción en un contexto de sequía prolongada.