Accidente con gasolina y quemaduras graves
José Luis, un niño de ocho años, resultó con quemaduras en el 40 % de su cuerpo después de que un galón de gasolina prendiera fuego mientras limpiaba el tanque de su motocicleta en su domicilio de Chilillos, Rosario. El incidente ocurrió de forma repentina al manipular el combustible sin medidas de seguridad adecuadas.
Las zonas afectadas incluyen piernas, brazos, manos, rostro y cabeza, lo que determina la gravedad de las lesiones térmicas. El alcance de las quemaduras hace necesaria una atención médica especializada para prevenir complicaciones y minimizar cicatrices.
Lesiones térmicas y cuidados médicos iniciales
El menor fue ingresado de inmediato en el Hospital General de Mazatlán, donde el personal de urgencias estabilizó sus signos vitales. Se aplicaron protocolos de limpieza de heridas, desbridamiento y cobertura con apósitos estériles para controlar el riesgo de infección.
Durante los primeros días, la atención se centró en el control del dolor, la administración de fluidos intravenosos y la vigilancia constante de posibles infecciones secundarias. Los médicos evaluaron continuamente la necesidad de injertos de piel y otros tratamientos reconstructivos.
Traslado aéreo y atención especializada en EE. UU.
Detalles del vuelo sanitario
Once días después de su ingreso, José Luis fue movilizado vía ambulancia aérea hacia el centro Shriners Children’s en Ohio, Estados Unidos. El traslado se organizó con un equipo médico a bordo, que incluyó personal de cuidados intensivos y tecnología de soporte ventilatorio.
El vuelo sanitario contó con protocolos de monitoreo continuo de funciones cardiopulmonares y manejo del dolor, para garantizar la estabilidad del paciente durante todo el trayecto.
Capacidad de la unidad de quemados
En el hospital Shriners, José Luis recibirá tratamiento en una unidad especializada en quemaduras pediátricas. Esta instalación dispone de quirófanos para injertos, terapia física y apoyo psicológico, así como seguimiento multidisciplinario.
Los especialistas en reconstrucción cutánea valorarán la extensión de los injertos y el plan de rehabilitación, con el objetivo de recuperar la movilidad de las extremidades afectadas.
Financiamiento de la recuperación del menor
La fundación Shriners asume la totalidad de los gastos de traslado aéreo y hospitalización en Estados Unidos, lo que incluye atención quirúrgica, medicamentos y terapias de rehabilitación. Este respaldo elimina la carga económica para la familia.
Hasta el momento, el estado clínico de José Luis se mantiene estable. Su traslado obedece a la necesidad de recursos avanzados para el tratamiento de quemaduras extensas y la reducción de posibles secuelas.
