Amenazas contra el gobierno y presuntos planes terroristas
Un informe emitido por las Fuerzas Armadas de Ecuador señala que presuntos sicarios de origen mexicano estarían planeando acciones con potencial impacto en la estabilidad del país. Según el documento, dichos actores buscan cometer actos que afectarían de manera directa la seguridad del mandatario recientemente reelecto.
El comunicado se centra en advertir sobre una posible conspiración que pretende desestabilizar la estructura política y de seguridad nacional. Los planteamientos del informe resaltan el riesgo latente que implicarían intentos coordinados para erosionar la integridad del sector gubernamental.
Rechazo de vínculos con actividades delictivas
En respuesta, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió un comunicado en el que se niega cualquier vínculo entre el país y las supuestas acciones terroristas. La declaración recalca que los argumentos y filtraciones que asocian al gobierno mexicano con actividades criminales carecen de fundamento.
Lo expresado en dicho comunicado enfatiza la postura oficial de desestimar cualquier alegación que intente relacionar la imagen de México con hechos graves de naturaleza terrorista o delictiva, manteniendo una línea de separación entre las acciones internas del país y las acusaciones externas.
Medidas de seguridad y coordinación de protocolos estatales
Poco después de publicarse el informe, se activaron protocolos de seguridad a nivel nacional en Ecuador. Las autoridades confirmaron que las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los organismos de inteligencia trabajan de manera coordinada para enfrentar la amenaza detectada.
El ministro de Gobierno, José de la Gasca, informó que el Estado ha elevado la alerta al máximo, vinculando la filtración del documento a una respuesta de “malos perdedores” tras la jornada electoral. Según la declaración oficial, la activación de medidas se orienta a proteger la estabilidad institucional y la integridad del gabinete.
Coordinación interinstitucional ante la alerta
La estrategia establecida incluye la integración de distintos organismos de seguridad en la atención de potenciales amenazas, buscando minimizar cualquier efecto que pueda surgir de estas acusaciones. Se ha destacado la importancia de la colaboración entre instituciones para asegurar una respuesta inmediata y eficaz.
De acuerdo a las declaraciones oficiales, la coordinación entre las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los órganos de inteligencia se orienta a contrarrestar acciones que pretenden vulnerar el orden y el marco jurídico vigente, sin mediar interpretaciones adicionales que puedan desviar el foco informativo del comunicado.