La Catedral del Tenis vivió este domingo una Final de la que se hablará por mucho tiempo, donde Novak Djokovic fue el vencedor de Wimbledon, pero Roger Federer no merecía perder. Una batalla histórica, toda vez que fue la de mayor duración 4:55 horas; además, por primera vez, hubo necesidad de llegar al tiebreak o muerte súbita en el quinto set, para decidir al campeón, tras igualar 12-12 en la manga decisiva. Catalina, duquesa de Cambridge, acompañada por el príncipe Eduardo, duque de Kent, fue la encargada de entregar el trofeo, el quinto de su carrera, a Djokovic, justo vencedor de una inolvidable contienda en el pasto sagrado del All England Club.
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Author: Redacción AN / EC
