En una inesperada sacudida en el proceso interno del Frente Amplio, las tensiones aumentan a medida que la semana crucial se avecina. En un giro sorprendente, la candidata del PRI, Beatriz Paredes, se encuentra enfrentando una crisis mediática mientras se acerca la elección de la candidata para las elecciones presidenciales de 2024.
La oposición, con el respaldo ruidoso del PAN, PRI y el PRD, ha lanzado una operación mediática masiva, provocando una crisis existencial en el seno del Frente Amplio. A pesar de la unidad proclamada, incluso sus propios líderes cuestionan la efectividad de esta estrategia. El presidente del PRI, Alejandro Moreno, ha sugerido sutilmente que las encuestas no favorecen a Beatriz Paredes, y ha insinuado que apoyar a la favorita, la panista Xóchitl Gálvez, podría ser la mejor opción.
En medio de esta incertidumbre, el proceso de selección se acerca a su clímax. La candidata del PRI, Beatriz Paredes, enfrenta una desventaja aparente en las encuestas a favor de Xóchitl Gálvez. Las tensiones aumentaron cuando Moreno declaró que las encuestas no favorecían a Paredes, mientras que Gálvez acumulaba ventaja. Paredes respondió con prudencia, expresando su respeto por Moreno pero insistiendo en esperar los resultados de las encuestas.
La fase final del proceso de selección se ha vuelto aún más intrigante debido a estas tensiones. Aunque Gálvez se destacó inicialmente debido a su enfrentamiento con el presidente Andrés Manuel López Obrador y su discurso fresco y flexible, otros aspirantes también han mantenido debates y encuentros durante semanas.
La pregunta que ahora se plantea es qué llevó a Moreno a arrojar la toalla a solo días de las primeras encuestas, en una fase tan crucial del proceso.
Conforme el Frente Amplio se dirige a sus semanas decisivas, la incertidumbre y la especulación siguen creciendo en torno a quién finalmente se alzará como la candidata presidencial.
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