En medio de los devastadores incendios forestales que han afectado a Chile, el Festival de Viña del Mar, uno de los eventos más emblemáticos del país, enfrenta incertidumbre sobre su realización. Con más de 133 muertos, miles de hogares destruidos y poblaciones enteras arrasadas por las llamas, la atención se centra en la ciudad balneario de Viña del Mar, donde el festival está programado para celebrarse del 25 de febrero al 2 de marzo.
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, ha señalado que la decisión sobre la continuidad del festival depende del recién nombrado jefe de Defensa Nacional, el contraalmirante Daniel Muñoz. Hasta el momento, todos los eventos masivos programados para este mes han sido cancelados por orden de las autoridades.
La Gala del festival, programada para el 23 de febrero, ya ha sido definitivamente cancelada, mientras que la realización del evento musical principal aún está en duda. Los organizadores han comunicado que están dispuestos a seguir adelante con el festival, pero subrayan que la decisión final recae en la autoridad correspondiente.
A pesar de la posible cancelación, se están considerando opciones para realizar el festival de manera solidaria, con el fin de recaudar fondos para ayudar a los afectados por los incendios. El diputado Andrés Celis ha propuesto destinar parte de los ingresos obtenidos durante el festival para apoyar la reconstrucción de las áreas afectadas.
La situación sigue siendo fluida, y se espera una resolución definitiva en los próximos días. Mientras tanto, la ciudad de Viña del Mar y el país en su conjunto continúan enfrentando los desafíos provocados por los incendios forestales.
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