Por la puerta de enfrente, así se despidió Sergio Ramos del Real Madrid, club que lo vio crecer desde los 19 años. En medio de una emotiva ceremonia de despedida y gratas palabras de agradecimiento el español no pudo mantener las lágrimas.
Florentino Pérez fue el encargado de orquestar dicha despedida y a quien se le vio agradecido con el camero tras 16 temporadas vistiendo de blanco.
“No olvidaré el 8 de septiembre de 2005 cuando Sergio llegó al Bernabéu para ser presentado. Tenía unas ganas inmensas de comerse el mundo, fue mi primer fichaje de un jugador español, un chaval de Camas con una fuerza descomunal, un fichaje que no resultó sencillo, pero estábamos convencidos de que su llegada iba a marcar una época”, señaló el presidente visiblemente emocionado.
Además de una larga carrera en el cuadro merengue, su estancia estuvo repleta de éxitos al ganar cuatro Copas de Europa, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, cinco Ligas, dos Copas del Rey y cuatro Supercopas de España.
“Ha llegado el momento. Uno de los más difíciles de mi vida. Uno nunca está preparado para decir adiós al Real Madrid. Llegué de la mano de mis padres…”, acertó a decir antes de romper a llorar. “Tenía 19 años, era solo un niño. Hoy tengo una familia. Llegué estando muy unido y me voy con esa grandeza de familia”, completó después de una muy necesaria pausa.
Deja la puerta abierta
El defensa andaluz dio el primer paso para cerrar un largo ciclo, pero a la vez aseguró que no es el final.
“Se cierra una etapa maravillosa, única en mi vida. Pero se abre una etapa en la que quiero demostrar mi mejor nivel y añadir a mi palmarés algún título más”. Aunque cerró con un mensaje claro: “Volveré”.
