Designación del nuevo secretario de seguridad Culiacán
El alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil informó que el coronel Alejandro Bravo Martínez sería el nuevo secretario de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal (SSPyTM) de Culiacán. El anuncio se realizó durante la mañana de este sábado, sin que hasta el momento exista una fecha oficial para la toma de protesta.
La propuesta fue respaldada por la Secretaría de la Defensa Nacional, que planteó la designación del militar como titular de la cúpula de seguridad local. Este paso supone el relevo del mando actual y la incorporación de un perfil castrense al frente de la vigilancia urbana.
Nombramiento militar para la SSPyTM de Culiacán
El nombramiento pendiente se encuadra en un convenio con Defensa Nacional, entidad que postuló al coronel Bravo Martínez para dirigir la estrategia de prevención y control del delito. No se han detallado los términos del acuerdo ni el plazo estimado para su ratificación.
Desde la administración municipal se indicó que la iniciativa pretende aprovechar la experiencia castrense en materia de coordinación entre cuerpos de seguridad. Sin embargo, no se han publicado documentos oficiales que confirmen el alcance de las facultades del próximo secretario.
Trayectoria y experiencia del coronel Alejandro Bravo Martínez
Conocimiento operativo en territorio sinaloense
El coronel Alejandro Bravo Martínez ha cumplido comisiones en diversas regiones de Sinaloa, donde habría participado en operaciones de seguridad encaminadas a la vigilancia de rutas clave. Su currículum incluye despliegues en unidades tácticas y mandos intermedios.
Fuentes oficiales señalan que Bravo Martínez posee familiaridad con la geografía municipal y los puntos críticos delictivos. Esta experiencia se considera relevante para la planificación de operativos conjuntos entre Policía Preventiva y Fuerzas Armadas.
Desafíos y retos en la seguridad municipal
La SSPyTM de Culiacán enfrenta indicadores elevados de violencia y coordinación limitada entre corporaciones. La transición hacia un mando militar al frente del cuerpo policiaco plantea interrogantes sobre la continuidad de estrategias civiles y de proximidad.
Entre los retos operativos destacan la consolidación de patrullajes preventivos, la optimización de la cadena de mando y la atención a zonas con alta incidencia. La asignación del coronel Bravo Martínez confirma la apuesta por un esquema más rígido en la supervisión de tareas de seguridad.
