Operación preventiva israelí y ataques aéreos en Irán
El viernes 13 de junio, el Ejército de Israel confirmó la realización de una serie de ataques aéreos contra objetivos situados en territorio iraní. La operación fue descrita oficialmente como una acción preventiva diseñada para neutralizar amenazas estratégicas.
Según fuentes estatales israelíes, el bombardeo se centró en instalaciones nucleares y complejos vinculados al desarrollo de sistemas de armamento de largo alcance. La confirmación se produjo tras reportes de explosiones en diferentes puntos del país.
La @SRE_mx expresa su profunda preocupación y rechaza la escalada de violencia desatada en el Medio Oriente. Asimismo, hace un llamado a abstenerse de acciones que pongan en riesgo a la población civil.
De conformidad con nuestros principios constitucionales de política…
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) June 13, 2025
Detalle de la ofensiva israelí
Entre los blancos mencionados figuraron el complejo de Natanz, conocido por sus actividades de enriquecimiento de uranio, y varias localizaciones relacionadas con el programa de misiles balísticos. La precisión de los ataques apuntó a estructuras específicas.
La acción se llevó a cabo a primera hora de la mañana, según el cronograma oficial israelí. Las autoridades de defensa de Israel señalaron que se emplearon misiles de crucero y armamento de alta precisión para minimizar daños colaterales.
Impacto en el complejo nuclear de Natanz y bombardeos
El complejo de Natanz, ubicado al sur de Teherán, sufrió daños estructurales en varias de sus instalaciones de investigación y producción. Los informes apuntan a detonaciones registradas en hangares y centros de enriquecimiento.
Las autoridades iraníes confirmaron cortes intermitentes de energía en el área, lo que dificultó las operaciones de emergencia y el acceso al lugar. No se precisó el alcance exacto de la destrucción en los niveles inferiores.
Daños en instalaciones nucleares
Según evaluaciones iniciales, se observaron fisuras en los conductos de ventilación y daños en compresores de gas utilizados para el procesado de uranio. La magnitud de las fisuras aún está bajo análisis.
Personal técnico del propio complejo informó que algunas áreas quedaron parcialmente inoperativas, lo que podría retrasar actividades de desarrollo y control de materiales radiactivos durante semanas.
Golpe al programa de misiles balísticos iraní
El ataque alcanzó plataformas y depósitos asociados al programa de misiles balísticos, según el comunicado israelí. Estas estructuras estaban destinadas a almacenar componentes cruciales para lanzamientos de largo alcance.
Informes independientes mencionan que diversos hangares destinados al ensamblaje de misiles presentaron impactos directos que afectaron vehículos de transporte y almacenamiento de propulsores.
Afectación a la infraestructura de lanzamiento
La destrucción parcial de silos y torres de soporte para lanzadores reduce temporalmente la capacidad operativa del programa. Se registraron daños en sistemas de radar y comunicaciones de campo.
Fuentes militares iraníes reconocieron interrupciones en las pruebas de vuelo planificadas, aunque no precisaron cuántos proyectos se vieron postergados ni el coste del reparo de los equipos.
Registro de víctimas y consecuencias humanas
Durante las explosiones en diferentes zonas urbanas de Teherán se confirmaron víctimas tanto militares como civiles. Los medios estatales informaron de fallecidos y heridos en varios distritos residenciales.
Se reportó la presencia de ambulancias y unidades de rescate en los lugares de impacto. La atención médica de urgencia enfrentó desafíos por la simultaneidad de varios puntos afectados.
Víctimas militares y civiles
Fuentes oficiales indicaron que entre las víctimas militares se incluyen técnicos de mantenimiento de las instalaciones afectadas. También se registró la muerte de transeúntes y residentes cercanos al complejo bombardeado.
Las autoridades de salud de Teherán evaluaron a docenas de heridos, algunos con quemaduras y lesiones por escombros. La cifra exacta de fallecidos no fue detallada en los primeros reportes.
Cierre del espacio aéreo y medidas de seguridad regional
La escalada llevó al cierre del espacio aéreo sobre ambos países, suspendiendo vuelos comerciales y militares en sectores limítrofes. Las compañías aéreas redirigieron sus rutas hacia corredores alternativos.
Gobiernos de países vecinos elevaron niveles de alerta en sus propias zonas de control, incrementando la vigilancia aérea y activando protocolos de defensa ante posibles incidentes transfronterizos.
Restricciones de vuelo y protocolos
Las autoridades de aviación civil emitieron órdenes de restricción para todas las aeronaves civiles en el área afectada, exigiendo planes de vuelo revisados y autorizaciones especiales.
Los militares desplegaron sistemas de control radar y equipos de patrulla para supervisar la posible penetración de drones o misiles, reforzando la coordinación con estaciones aliadas en la región.
Intervención del OIEA y respuesta militar de Irán
El Organismo Internacional de Energía Atómica informó que una de sus instalaciones en Irán resultó afectada por las explosiones, y anunció la evaluación de posibles fugas de material radiactivo.
El informe preliminar del organismo señaló la necesidad de inspecciones adicionales para confirmar la integridad de los sistemas de contención y la ausencia de riesgo para la población cercana.
Respuesta militar anunciada
Irán anunció que responderá con acciones militares, sin detallar el tipo de contraataque ni su alcance. La declaración advirtió sobre represalias dirigidas a objetivos estratégicos israelíes.
La tensión persiste tras el ultimátum divulgado por funcionarios iraníes, quienes advirtieron que la respuesta podrá incluir operaciones de inteligencia y contraataques selectivos en un plazo indeterminado.
