Zona de inestabilidad y dinámica atmosférica
La zona de inestabilidad al sur de Chiapas y Oaxaca corresponde a la Onda Tropical 2, que se localiza al suroeste de México. Este sistema interactúa con la Zona de Convergencia Intertropical y la Vaguada Monzónica, generando áreas extensas de nubosidad.
Se observa un amplio calentamiento de la superficie marina y un campo de vientos que favorece la actividad convectiva. La organización de las células de tormenta sugiere presencia de humedad profunda y circulación ciclónica incipiente.
Probabilidad ciclónica y nomenclatura propuesta
Los modelos meteorológicos estiman un 40 % de posibilidad de desarrollo a ciclón tropical en las próximas 48 horas. Para el periodo de siete días, la probabilidad de formación asciende al 80 %, indicando un alto potencial de intensificación.
De consolidarse como sistema organizado y alcanzar velocidad de vientos sostenidos adecuada, el sistema recibiría el nombre de “Bárbara” en su categoría de tormenta tropical, según la convención de la región.
Trayectoria, velocidad e influencia costera
El desplazamiento actual es hacia el oeste-noroeste con rapidez de 20 a 25 km/h, paralelo a las costas de Chiapas, Oaxaca y Guerrero. Este movimiento mantiene al sistema próximo a la plataforma continental mexicana.
La trayectoria sugiere prolongación de las condiciones de humedad sobre zonas litorales, sin descartar un acercamiento excesivo que podría intensificar la circulación ciclónica en las próximas jornadas.
Efectos meteorológicos y medidas de precaución
Se esperan lluvias fuertes a muy fuertes en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, con acumulados de 60 a 100 mm en 24 horas. Estas precipitaciones podrían afectar áreas urbanas y rurales vulnerables.
Las costas del suroeste del país podrían experimentar un oleaje elevado de 2 a 4 metros, acompañado de vientos moderados a fuertes con rachas hasta de 40 km/h sobre la franja costera.
Precipitaciones y peligros de inundación
Las lluvias intensas incrementan el riesgo de inundaciones pluviales y desbordes de ríos y arroyos. Especial atención requieren las cuencas de Chiapas y Oaxaca, donde el terreno presenta alta saturación de agua.
Las zonas bajas y los cauces secundarios son particularmente susceptibles, por lo que la acumulación rápida de escurrimientos podría afectar la infraestructura vial y habitacional en periodos cortos.
Vientos, oleaje y riesgos de derrumbe
Los vientos con rachas de hasta 40 km/h pueden ocasionar caída de ramas, objetos sueltos y afectaciones ligeras en la red eléctrica. Seprevé aumento de la fuerza del mar en todo el litoral del Pacífico sur.
En áreas montañosas de Chiapas y Oaxaca, la combinación de lluvias y viento eleva el peligro de derrumbes. La saturación del suelo en pendientes pronunciadas puede desencadenar movimientos de tierra súbitos.
