Implementación de la ley silla en las gasolineras de Los Mochis
Las gasolineras de Los Mochis han adaptado sus espacios de trabajo para cumplir con la legislación conocida como ley silla, que obliga a proporcionar asientos adecuados a quienes realizan tareas de atención al público. Este cambio responde a un mandato legal diseñado para garantizar intervalos de descanso a lo largo de la jornada.
En varios expendios de combustibles se han instalado sillas ergonómicas junto a los surtidores, sustituyendo taburetes o banquetas inadecuadas. La medida busca reducir la fatiga muscular y prevenir lesiones derivadas de permanecer de pie durante largas horas sin apoyo.
Cumplimiento de la ley silla en estaciones de servicio
El cumplimiento de la ley silla implica que cada trabajador disponga de un asiento con respaldo y altura ajustable, acorde con las normas de seguridad laboral. En los últimos meses, la Procuraduría de la Defensa del Trabajo ha verificado que las estaciones de servicio mantengan estos implementos funcionales y en buen estado.
Además de la instalación, las estaciones de servicio deben establecer turnos de descanso reglamentarios. Este procedimiento incluye pausas breves supervisadas para evitar interrupciones en la atención, pero sin afectar los tiempos de servicio.
Seguimiento y verificación del descanso
Las inspecciones laborales contemplan la revisión de bitácoras de descanso y la comprobación física de las áreas destinadas. Se exige que los asientos no obstaculicen el paso ni pongan en riesgo las maniobras de despacho de combustible.
En caso de detectar irregularidades, la autoridad puede imponer amonestaciones o multas que varían según la gravedad de la omisión. Los reportes oficiales registran un aumento en las notificaciones desde la entrada en vigor de la norma.
Impacto operativo en gasolineras de Los Mochis
La incorporación de sillas ergonómicas ha obligado a reorganizar la distribución de espacios en los mostradores y plataformas de carga. Algunas estaciones debieron ampliar sus áreas de atención para mantener la distancia mínima entre surtidores y asientos.
Este ajuste ha implicado inversión en mobiliario especializado y, en ciertos casos, adecuaciones en infraestructura para garantizar la estabilidad de las estructuras. Entre los propietarios, persiste el debate sobre el costo-beneficio de esta inversión.
Retos laborales tras la ley silla
Para los empleados, la principal dificultad reside en coordinar tiempos de descanso durante las horas de mayor afluencia. La programación de pausas debe equilibrar la atención al cliente con el derecho al asiento, lo que en ocasiones genera conflictos de cobertura.
Por su parte, los administradores de los dispensarios enfrentan la responsabilidad de mantener el equipamiento en condiciones óptimas y capacitar al personal en su uso correcto. El reto consiste en integrar la normativa sin afectar la productividad diaria.
