Búsqueda de desaparecidos migrantes en Sonora
Jesús Méndez Alfonso, un hombre indígena de 29 años originario de Ocosingo, Chiapas, salió de su comunidad el 5 de junio de 2016 tras migrar a Hermosillo en busca de empleo en el sector agrícola. Desde esa fecha, las autoridades y su familia perdieron contacto con él, quedando registrada su ausencia en los archivos de personas desaparecidas de Sonora.
La migración laboral hacia la capital sonorense es un fenómeno recurrente que expone a los trabajadores a condiciones de vulnerabilidad y riesgo de desaparición forzada. En este caso, la falta de información sobre los movimientos de Méndez Alfonso dificultó la localización en los primeros días de su desaparición.
Hallazgo de persona desaparecida tras publicación de fotografía
Nueve años después de su ausencia, las Madres Buscadoras de Sonora compartieron una imagen de un hombre con características similares a las de Jesús Méndez Alfonso. La fotografía permitió a su hermano identificar rasgos faciales y movimientos que coincidían con los de la persona reportada como no localizada.
Tras el reconocimiento, el hermano viajó inmediatamente a la localidad de Miguel Alemán, en Sonora, donde localizó a Méndez Alfonso con vida. El hallazgo puso fin a la incertidumbre y angustia familiar acumulada durante casi una década.
Intervención de colectivos de localización en Sonora
El colectivo Madres Buscadoras de Sonora ha empleado estrategias de búsqueda basadas en la difusión de retratos y datos en foros de personas desaparecidas. Su labor consiste en recopilar testimonios, cruzar información y publicar fotografías de posibles coincidencias para facilitar el proceso de identificación.
La metodología empleada abarca la revisión de archivos oficiales y la consulta directa con familiares, sin depender exclusivamente de instancias gubernamentales. Esto ha generado modelos alternativos de localización de persona desaparecida en la región.
Reencuentro familiar y mensaje de identificación
Durante el reencuentro en Miguel Alemán, el hermano manifestó su alivio por haber encontrado a Jesús con vida después de tantos años sin información. El encuentro se desarrolló sin incidente y permitió restablecer el contacto entre ambos.
En sus propias palabras, el hermano señaló: “Gracias, mil gracias por todo de corazón. A la página que tienen pude dar con el paradero de mi hermanito. Dios me los bendiga.” Este mensaje de agradecimiento reflejó la importancia de la colaboración comunitaria en procesos de búsqueda.
