Inversión y proyección de vuelos de siembra de nubes
Para el año 2025, el programa de estimulación de lluvias en Sinaloa contempla una inversión de hasta 12 millones de pesos destinados a 120 vuelos de siembra de nubes. Esta proyección se divide en 60 vuelos en la zona norte y 60 en la zona centro del estado, con el objetivo de incrementar de manera conservadora el 15 % de las precipitaciones naturales.
El monto asignado incluye costos de operación aeronáutica, equipos de dispersión y monitoreo meteorológico. La programación de misiones se coordina con radares Doppler para comparar nubes tratadas frente a nubes sin intervención previa, permitiendo una medición más precisa del impacto pluviométrico.
El criterio de selección de los días de vuelo se basa en los patrones de humedad relativa y estructura de nubes detectadas, con la intención de optimizar los recursos y maximizar los resultados obtenidos en cada misión de siembra.
Tecnología de estimulación de precipitaciones y procedimientos
La técnica implementada utiliza yodato de plata en cantidades limitadas, una sustancia de origen natural que no altera la composición climática ni el entorno ecológico. Tras cada vuelo la lluvia puede presentarse en un lapso aproximado de 15 minutos.
El procedimiento consiste en dispersar cristales de yodato de plata en la corriente ascendente de las nubes, favoreciendo la formación de núcleos de hielo. Estos núcleos actúan como catalizadores de cristales de lluvia, acelerando el proceso de precipitación.
El monitoreo continuo mediante radares Doppler permite evaluar la respuesta de la columna de aire tratada y ajustar concentraciones y altitudes de liberación del agente precipitante en misiones sucesivas.
Áreas de aplicación del programa en Sinaloa
Zona norte
En el norte del estado, las operaciones se centran en las cuencas que abastecen las presas Luis Donaldo Colosio, Miguel Hidalgo y Costilla, y Josefa Ortiz de Domínguez. Actualmente, estos embalses operan a poco más del 6 % de su capacidad.
La selección responde a la urgencia en sectores ganaderos y agrícolas de la región, donde la sequía extrema ha reducido pastizales y rindes de cultivo de manera crítica en las últimas temporadas.
Zona centro
En la región central, las misiones de siembra afectan las presas Sanalona, José López Portillo y Adolfo López Mateos. Los niveles hídricos también se encuentran por debajo del promedio histórico, lo que motiva la intervención con siembra de nubes.
La cercanía a áreas agrícolas intensivas hace de esta zona un punto estratégico para evaluar el impacto de la estimulación en términos de seguridad alimentaria local y abasto de agua para riego.
Rendimiento histórico y eficacia en almacenamiento hídrico
Datos de la Comisión Nacional de Zonas Áridas de 2021 registran una eficacia media del 45.1 % en sus polígonos de estimulación. En Sinaloa, esa tasa aumentó al 64.2 % tras 26 vuelos, lo que se tradujo en un crecimiento de 7 362.65 hectómetros cúbicos en las presas intervenidas.
Estos indicadores permiten comparar la eficiencia regional frente al promedio nacional, ajustando protocolos de intervención y estableciendo nuevas metas de rendimiento en función de los recursos invertidos.
La medición detallada de los resultados apoya la toma de decisiones para futuras campañas, analizando factores como altitud de dispersión, dosis de yodato de plata y condiciones atmosféricas previas a cada vuelo.
