Detención de Rocka y operativo multinstitucional
La detención de José Rogelio Alonso Rodríguez, alias Rocka, se realizó en la colonia Roma de Monterrey. El arresto se ejecutó gracias al despliegue conjunto de la Secretaría de la Defensa Nacional, Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y Fuerza Civil.
Según los reportes oficiales, el presunto operador del Cártel del Pacífico (facción Chapitos) mantenía puntos de venta en San Pedro, Santa Catarina y García. Las autoridades indicaron que era uno de los principales generadores de violencia en la región y colaborador cercano de los supuestos líderes apodados Fantasma y Güera.
Estrategias de inteligencia y punto de almacenamiento
Las labores de inteligencia incluyeron vigilancia continua y análisis de comunicaciones. Agentes especializados detectaron movimientos inusuales alrededor de un inmueble con fachada de taller mecánico.
Los operativos previos permitieron determinar que el lugar funcionaba como centro de acopio de droga. Tras varios días de seguimientos, se coordinó el momento preciso para la intervención.
Monitoreo y vigilancia
Patrullas encubiertas y drones participaron en la observación del taller mecánico. Se documentaron cambios de vehículos y entregas sospechosas para confirmar el tráfico de sustancias.
La recopilación de datos fue clave para asegurar la autorización de cateo. Los agentes vigilaron los accesos y las rutas de escape durante las 24 horas previas al arresto.
Selección del lugar
El inmueble elegido se caracterizaba por su aparente actividad mecánica, lo que desviaba la atención de las autoridades y vecinos. Su ubicación en una zona residencial facilitaba el camuflaje de la estructura.
El análisis de mapas y reportes vecinales confirmó la conveniencia de aquella dirección. Las autoridades descartaron la presencia de civiles en riesgo antes de iniciar el ingreso.
Material asegurado en operación contra Cártel del Pacífico
En el lugar fueron incautadas 42 bolsas de cristal y 23 de cocaína, junto con una báscula digital para el pesaje de las sustancias. Los objetos estaban distribuidos en distintos compartimentos del inmueble.
Adicionalmente, se confiscaron dos teléfonos celulares y una cantidad significativa de dinero en efectivo. El hallazgo refuerza la hipótesis de que el punto operaba como centro de distribución y venta de estupefacientes.
