Debut como lanzador y estreno monticular de Ohtani
Shohei Ohtani retomó su labor en la lomita de los Dodgers de Los Ángeles frente a los Padres de San Diego, 21 meses después de su intervención quirúrgica en el codo. En esa primera salida acumuló un total de 28 lanzamientos, de los cuales 16 fueron strikes, con dos imparables permitidos y un corredor ponchado.
En el episodio inicial también cedió una carrera producto de un elevado de sacrificio y retiró a tres bateadores antes de entregar la pelota al relevo. Este retorno al montículo apuntala la apuesta del equipo por su rol dual como lanzador y bateador designado.
Velocidad máxima y estadísticas del primer episodio
La recta de Ohtani alcanzó las 100.2 millas por hora, cifra que se posiciona como el segundo envío más veloz registrado por un lanzador de los Dodgers en la actual temporada. Ese pico de velocidad confirma el mantenimiento de la potencia en su brazo tras el periodo de rehabilitación.
El porcentaje de strikes (57 %) en ese tramo inicial refleja una búsqueda de control sobre la zona de strike más que una apuesta por la amplitud de recorrido. La combinación de potencia y precisión se puso a prueba desde el primer turno al bate.
Rendimiento ante bateadores clave
El análisis de cada turno al bate revela tanto oportunidades como retos en la mecánica de Ohtani. La distribución de lanzamientos y resultados marca el nivel de adaptación tras un largo proceso de recuperación.
La respuesta de la ofensiva rival evidenció las zonas vulnerables de la secuencia de pitcheos, así como la necesidad de ajustar la ubicación de la bola rápida y los envíos secundarios.
Fernando Tatis Jr. y Luis Arráez
En el primer turno enfrentó a Fernando Tatis Jr., quien conectó un sencillo y avanzó a segunda base gracias a un lanzamiento descontrolado. Esa jugada subrayó la importancia de la localización precisa para evitar movimientos extra de los corredores.
Acto seguido, Luis Arráez también logró un imparable, situación que puso de manifiesto la capacidad de los rivales para reaccionar ante el repertorio de pitcheos, obligando a Ohtani a replantear la secuencia de sus envíos.
Manny Machado y relevos posteriores
Manny Machado produjo la única carrera de esa entrada con un elevado de sacrificio al jardín central, aprovechando la profundidad del lanzamiento y la disposición del cuadro defensivo. La registración de la anotación demostró que incluso el menor descuido puede traducirse en impacto ofensivo.
Tras retirar con rodados a Gavin Sheets y Xander Bogaerts, la responsabilidad del control del juego pasó a manos de Anthony Banda, quien asumió el relevo una vez concluida la primera tanda del japonés.
Estrategia de rehabilitación y doble función
La dirección técnica evitó el recorrido habitual en ligas menores para asignar a Ohtani tras sus ensayos de bateadores simulados, completados hace poco más de tres semanas. Esa decisión refleja un plan de rehabilitación acelerado que prioriza las sensaciones del propio pelotero por sobre los lapsos estándar.
El cuerpo directivo diseñó un esquema especial que integra su labor en el montículo con el rol de bateador designado, dejando margen a la percepción física y al feedback directo del lanzador para determinar la carga de trabajo en cada salida.
