Rescate acuático de menor arrastrado en Mazatlán
Un menor de 11 años, originario de Culiacán, fue arrastrado mar adentro mientras practicaba surf sobre una tabla en la playa Pinitos. La corriente de la zona sorprendió al niño, que perdió el control y quedó rumbo al área profunda sin posibilidad de regresar por sus propios medios.
El incidente activó de inmediato la alerta de salvamento acuático. El hecho se registró durante la tarde, en un momento sin vigilancia adecuada de la propia tabla ni de las inclemencias del oleaje característico de la costa sinaloense.
Playa Pinitos y condiciones de surf
La playa Pinitos se distingue por su oleaje moderado, con franjas de arena y arrecifes cercanos que generan corrientes de retorno. Estos factores incrementan el riesgo de arrastre súbito para quienes practican disciplinas como el surf sin supervisión permanente.
Durante el día del suceso, los niveles de viento alcanzaron rachas moderadas que provocaron olas irregulares. Ese escenario dificultó la estabilidad de la tabla y obligó a los socorristas a ajustar su punto de entrada al mar para evitar obstáculos submarinos.
Actuación del Escuadrón de Salvamento Acuático de Mazatlán
El Escuadrón de Salvamento Acuático de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Mazatlán respondió al llamado bajo el mando del comandante Gustavo Espinoza Bastidas. El equipo de salvavidas empleó embarcación ligera y tablas de rescate para optimizar el tiempo de aproximación.
Los socorristas ingresaron en formación y condujeron al menor hacia la orilla, manteniendo contacto visual constante. Se aplicaron técnicas de rescate marítimo que contemplan la colocación de chalecos de seguridad y maniobras de estabilización en aguas abiertas.
El salvamento acuático en Mazatlán permitió controlar la situación en menos de cinco minutos desde la activación de la alarma interna, reduciendo el margen de complicaciones derivadas del cansancio o hipotermia.
Valoración médica y estado del menor tras el rescate
Una vez en la arena, el servicio de salvavidas realizó una valoración médica básica que incluyó signos vitales, nivel de conciencia e hidratación. El niño no presentó lesiones visibles más allá de un estado de nerviosismo y fatiga leve.
Al concluir la revisión, el menor fue entregado sano y salvo a su abuelo, quien se responsabilizó de trasladarlo a un espacio familiar. El reporte oficial no registró atención hospitalaria posterior.
