Perforación de neumáticos por ponchallantas en Guamúchil
En la madrugada, un autobús de la línea Elite sufrió el reventón de los neumáticos delantero y trasero del lado izquierdo tras pasar sobre ponchallantas instaladas de forma intencional en el bulevar Labastida Ochoa. El conductor no advirtió los fragmentos metálicos en el pavimento y la unidad quedó varada en plena zona urbana.
El incidente se registró alrededor de las 5:00 a. m. en el entronque con la carretera hacia Angostura, un punto donde ya se han reportado dispositivos punzantes ocultos entre la maleza vial. La doble perforación dejó inhabilitada la marcha, obligando a esperar la asistencia mecánica.
Interrupción del transporte público y retrasos de ruta
La avería provocó que el autobús permaneciera estacionado durante varias horas, lo que afectó el cronograma de salidas y conexiones posteriores. El tiempo extra de espera superó el lapso habitual para un cambio de neumáticos, exacerbando la molestia de quienes dependían del servicio.
La falta de medidas inmediatas para despejar los obstáculos viales dejó la unidad expuesta a nuevas incidencias, generando dudas sobre la seguridad en esa sección de la carretera.
Reacción de los usuarios
Pasajeros manifestaron preocupación por la inseguridad en la zona, donde la víspera se reportaron múltiples hechos violentos que no fueron atendidos con operativos preventivos. La incertidumbre se tradujo en desconfianza hacia la operativa de la ruta.
Algunos hubo quienes optaron por bajarse y buscar transporte alternativo, mientras otros permanecieron a bordo ante la posibilidad de retomar la marcha con asistencia.
Duración del bloqueo vial
El autobús bloqueó uno de los carriles principales hasta la llegada de la grúa o el servicio de mantenimiento autorizado por la empresa de transporte. Durante ese lapso, el flujo vehicular se vio afectado, sin presencia constante de agentes que regularan el paso.
La demora en la atención mecánica prolongó el riesgo de secundarias averías en el pavimento, como nuevos pinchazos o daños a la estructura del vehículo.
Actuación de Tránsito y gestión del incidente vial
Personal de Tránsito acudió al lugar únicamente para recabar datos y se retiró sin resguardar el perímetro ni señalizar el punto crítico. No se registró la implementación de conos ni de signos de advertencia para el resto del tráfico.
La ausencia de custodios viales expuso a otros conductores a la misma amenaza de ponchallantas, dejando la revisión del área en manos de la empresa de transporte y de los propios operadores.
