Evaluación de la Operación Rising Lion y daño al programa nuclear iraní

El jefe del Estado Mayor, teniente general Eyal Zamir, presentó un análisis detallado de la fase inicial de la campaña conocida como Operation Rising Lion. Según sus declaraciones, tras diez días de actividad militar se han cumplido varios objetivos, entre ellos una serie de bombardeos que afectaron instalaciones nucleares iraníes.

La misión estadounidense de la noche anterior resultó en un ataque quirúrgico sobre puntos clave del programa atómico de Irán. Este golpe, descrito por Zamir como “preciso e impresionante”, fue el resultado de un esfuerzo combinado entre alianzas diplomáticas y acciones coordinadas en terreno.

Coordinación militar estratégica con fuerzas aliadas

En lo que respecta a la colaboración con Estados Unidos, el general Zamir resaltó la comunicación constante con el chairman de los Joint Chiefs of Staff, general Caine, así como con el comandante de CENTCOM, general Michael “Erik” Kurilla. Estos intercambios contribuyeron a optimizar las maniobras sobre el terreno.

La coordinación entre ejércitos se considera un recurso estratégico que potencia la efectividad de las operaciones. La disponibilidad de información compartida y los canales de mando unificados permitieron ajustar los objetivos de forma dinámica, de acuerdo con el plan operativo establecido.

Recuperación de rehenes y operaciones de evacuación forense

De manera simultánea al ataque aéreo, fuerzas del IDF e ISA llevaron a cabo una operación de extracción para recuperar los restos de tres rehenes: Ofra Keidar, Yonatan Samerano y el sargento Shay Levinson. El desempeño táctico incluyó labores de reconocimiento con vehículos acorazados y apoyo de drones.

El anuncio oficial evitó emitir valoraciones emotivas, limitándose a detallar los métodos empleados: aseguramiento perimetral, incursión rápida y traslado de cuerpos a puntos de identificación forense. Estas actividades siguen siendo el núcleo de la misión hasta asegurar el regreso de todos los cautivos.

Impacto en la seguridad civil y medidas de resiliencia del frente interno

En paralelo, la situación en comunidades israelíes continuó siendo inestable debido al lanzamiento de cohetes desde zonas adversas. Según Zamir, la implementación de protocolos de refugio y el uso sistemático de sirenas redujeron las bajas entre la población civil.

El estado de alerta permanente y la operatividad de los sistemas antimisiles conforman el esquema de defensa del frente interno. Estas acciones buscan mantener un nivel de protección mínimo mientras prosiguen las operaciones ofensivas en áreas fronterizas.