Emisión de notas precapitalizadas para liquidez de Pemex
El 22 de julio, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció la emisión de notas precapitalizadas (P-Caps) por un monto de hasta 10 000 millones de dólares. Este instrumento financiero busca reforzar la liquidez de Petróleos Mexicanos sin que la deuda se registre directamente en los estados financieros de la empresa.
Los títulos emitidos tendrán vencimiento en agosto de 2030 y aportan una alternativa de financiamiento a corto plazo. Con esta operación, se pretende aliviar la presión inmediata sobre la tesorería de Pemex y cubrir obligaciones próximas sin recurrir a aumentos en las tasas de interés internas.
Registro de la deuda como pasivo federal
La medida se estructura para que los P-Caps se contabilicen como deuda pública federal, evitando que el pasivo figure en los balances de Pemex. Esta clasificación implica que el riesgo crediticio recae en la capacidad de pago del Estado, lo cual modifica la percepción de solvencia de la petrolera.
Al desvincular la obligación de la empresa productiva del Estado, se busca optimizar el perfil de vencimientos de la compañía. No obstante, este enfoque traslada el compromiso financiero al presupuesto nacional y podría influir en la calificación crediticia soberana.
Mecanismo de fideicomiso y compra de bonos
La venta de los P-Caps se realizará mediante un fideicomiso constituido ex profeso, encargado de adquirir bonos del Tesoro de Estados Unidos. Estos activos actúan como colaterales que garantizan la emisión y ofrecen un respaldo en moneda extranjera.
El fideicomiso funciona como intermediario: capta los recursos de los inversionistas internacionales y, a su vez, entrega el equivalente a Pemex para atender sus compromisos inmediatos. Este método reduce la exposición al tipo de cambio directo y facilita la gestión de riesgo cambiario.
Aplicación de recursos y perfil de vencimientos
Los fondos obtenidos con los P-Caps se destinarán exclusivamente al pago de obligaciones de corto plazo de la petrolera. Esto incluye amortizaciones y gastos operativos que requieren flujo de efectivo inmediato.
El diseño de la operación apunta a alargar el calendario de vencimientos de Pemex, con el objetivo de reducir la presión financiera en los próximos años. Sin embargo, la medida supone un incremento en los costos de financiamiento, dado el pago de intereses en moneda extranjera.
Implicaciones en seguridad energética y riesgo fiscal
La Secretaría de Hacienda argumenta que la estrategia contribuye a la seguridad energética del país al asegurar el funcionamiento continuo de Pemex. En este sentido, la medida busca mitigar interrupciones en la producción y distribución de combustibles.
Desde una perspectiva fiscal, el pasivo federal asociado a los P-Caps incrementa la carga de la deuda soberana. El traslado de riesgo crediticio y la dependencia de flujos en dólares plantean desafíos de largo plazo para la estabilidad financiera del gobierno.