Impacto del huracán Flossie e inundaciones en Michoacán
El huracán categoría 2 Flossie generó lluvias intensas que provocaron inundaciones masivas en tramos carreteros de Michoacán. En el tramo Uruapan–Nueva Italia de la autopista Siglo XXI, se reportaron encharcamientos profundos y presencia de lodo sobre los acotamientos.
Las precipitaciones también afectaron zonas urbanas de Lázaro Cárdenas, donde colonias como Los Lavaderos y Plutarco Elías Calles presentaron acumulación de agua en vialidades y espacios públicos. El sistema de alcantarillado colapsó en el mercado de Guacamayas, generando riesgos de salubridad y movilidad.
Encharcamientos y lodo en autopistas
En el kilómetro 110 de la autopista Siglo XXI, las lluvias produjeron encharcamientos que alcanzaron varios centímetros de altura. El barro y los sedimentos arrastrados por el agua dificultaron la circulación, obligando a disminuir la velocidad en tramos críticos.
Transportistas reportaron retención de vehículos ligeros y pesados mientras personal de mantenimiento utilizaba maquinaria para habilitar parcialmente los carriles. Las condiciones de visibilidad también se vieron comprometidas por el lodo adherido al pavimento.
Colapsos y obstrucciones en carreteras secundarias
En la carretera Carapan–Playa Azul, a la altura del Infiernillo, un desprendimiento de tierra bloqueó parcialmente el tránsito vehicular. El derrumbe dejó rocas y vegetación sobre la vía, provocando cuellos de botella en ambos sentidos.
Más al norte, en la vía a Caleta de Campos, la caída de un árbol interrumpió momentáneamente la circulación. Personal de obras públicas procedió a retirar el tronco y restaurar el paso, aunque persiste el riesgo de nuevos desprendimientos en zonas con pendiente.
Usuarios de redes de radio vecinal reportaron irregularidades en la señalización provisional, lo que podría aumentar la probabilidad de accidentes en tramos aún afectados por lodo y detritos.
Deslizamientos y obstáculos viales por fuertes aguaceros
Los deslizamientos registrados a causa de las lluvias torrenciales evidencian la vulnerabilidad de la infraestructura en regiones montañosas. Taludes inestables cedieron bajo el peso del agua, generando corrimientos de tierra en tramos aislados.
La caída de árboles sobre carpeta asfáltica constituyó otro factor crítico que complicó la conectividad entre comunidades. En varios puntos, la remoción de troncos demandó equipos especializados.
Bloqueos parciales y remoción de obstáculos
Corporaciones de seguridad y brigadas de emergencia habilitaron pasos alternos mientras retiraban sedimentos y vegetación. La coordinación para despejar calzadas fue clave para restablecer el flujo vehicular.
Sin embargo, la falta de señales preventivas en zonas proclives a deslaves expuso a conductores a riesgos adicionales. Algunas rutas quedaron bajo vigilancia constante ante la posibilidad de nuevos derrumbes.
Monitoreo hidrológico y medidas de respuesta ante emergencias
Conagua y Protección Civil mantienen la supervisión permanente de la presa La Villita, el arroyo del Barco y los ríos Acalpican y Balsas. Hasta el momento no se han registrado desbordamientos, pero las lluvias persistentes obligan a un seguimiento riguroso.
Las autoridades implementaron puntos de control y barreras preventivas en cauces urbanos y rurales, con el objetivo de anticipar posibles crecidas. Los sistemas de alerta temprana operan con niveles de alerta moderada en la región.
Seguimiento de presas, arroyos y ríos
El Servicio Meteorológico Nacional ubicó el centro de Flossie a 290 km al oeste-suroeste de Manzanillo y 665 km al sur-sureste de Cabo San Lucas. Los registros pluviométricos continúan alimentando modelos de pronóstico hidráulico.
El monitoreo incluye mediciones en tiempo real de niveles de agua y caudales, lo que permite ajustar el volumen de almacenamiento en reservorios y limitar descargas repentinas.
Activación de equipos de respuesta y circulación vehicular
Brigadas de auxilio y maquinaria pesada se desplegaron en rutas prioritarias para agilizar el despeje de derrumbes y remover troncos caídos. Esta acción contribuyó a restablecer el paso en sectores críticos.
Las autoridades han insistido en la importancia de la precaución al transitar por zonas afectadas, recomendando evitar viajes innecesarios hasta que se confirme la estabilización de la infraestructura vial.
