Contexto del conflicto entre Irán e Israel
El 13 de junio de 2025, unidades aéreas israelíes iniciaron una serie de ataques sobre instalaciones nucleares y objetivos estratégicos en territorio iraní. La operación, centrada en presuntas amenazas al programa de investigación atómica de Irán, combinó bombardeos de precisión con proyectiles de mediano alcance.
Como respuesta, fuerzas de defensa persas lanzaron misiles balísticos y emplearon drones contra objetivos militares en el norte y centro de Israel. Este intercambio escaló rápidamente, desencadenando un ciclo de ofensivas que duró doce días.
Declaraciones sobre el alto el fuego y el cese de combates
El presidente de Irán anunció el fin de las hostilidades tras un acuerdo alcanzado con mediación estadunidense. En sus declaraciones oficiales, calificó el conflicto como una agresión “imprudente” y afirmó que el pueblo persa había resistido “un severo castigo”.
Por su parte, la administración de Estados Unidos comunicó que la tregua entró en vigor el martes 24 de junio a las 04:00 GMT, tras negociaciones que buscaban un cese de hostilidades prolongado. Las dos partes aceptaron suspender los ataques a cambio de garantías sobre la no reanudación de operaciones aéreas.
Cronología de los combates y bombardeos
La serie de enfrentamientos comenzó con bombardeos israelíes sobre instalaciones nucleares en la madrugada del 13 de junio. Durante las primeras horas, la ofensiva aérea se centró en silos de combustible, radares y depósitos de material sensitivo.
Al día siguiente, Irán respondió con lanzamientos de misiles balísticos y ataques con vehículos aéreos no tripulados. Los combates continuaron de manera intermitente hasta el anuncio del alto el fuego, que entró en vigor a las 07:30 hora local de Irán, con una duración inicial de doce horas.
Balance de víctimas tras 12 días de enfrentamientos
En territorio iraní, las cifras oficiales sitúan en 610 el número de fallecidos y en más de 4 700 el de heridos, predominando víctimas civiles en las zonas urbanas afectadas por proyectiles y fragmentación de explosivos.
En el lado israelí, se registraron 28 muertos, incluyendo personal militar y algunos residentes cercanos a las áreas alcanzadas por misiles. Diversos informes apuntan a daños materiales significativos en infraestructura crítica y en instalaciones de servicios básicos.
Mediación y acuerdo internacional de alto el fuego
La administración de Estados Unidos jugó un papel central en la negociación del alto el fuego, supervisando diálogos multilaterales y facilitando canales de comunicación entre Teherán y Tel Aviv. El proceso incluyó reuniones técnicas y certificados de verificación sobre la suspensión de ataques.
El pacto, de carácter provisional, contempla revisiones periódicas cada 48 horas para evaluar el cumplimiento de las partes. Entre los puntos acordados figura la no reanudación de bombardeos contra instalaciones nucleares y la apertura de un canal diplomático directo.
