Contexto del caso de violencia de género y delito contra la vida
El 30 de junio de 2019, en la colonia Otay Nueva Tijuana, se registró un presunto feminicidio tras una agresión que derivó en la muerte de una mujer. La víctima, tras recibir golpes de puño y patadas, fue arrojada desde el segundo piso de un inmueble y sufrió un traumatismo craneoencefálico.
Seis años después de los hechos, el 3 de agosto de 2025, agentes locales detuvieron al presunto responsable en el Bulevar Bellas Artes, colonia Roberto de la Madrid, mediante una orden de aprehensión emitida por un juez de control del Poder Judicial de Baja California.
Detalles de la agresión y lesiones en la víctima
De acuerdo con la carpeta de investigación, el imputado empleó fuerza física directa al propinarle varios puñetazos y patadas a la víctima. Posteriormente, la arrojó al patio de la planta baja del inmueble, lo que provocó el impacto que le ocasionó el traumatismo craneoencefálico.
La mujer presentó fracturas en el cráneo y lesiones internas irreversibles que desembocaron en su fallecimiento el 5 de julio de 2019, según el dictamen pericial forense.
Detención y orden de aprehensión en Tijuana
La detención de Daniel “N” se realizó en cumplimiento de una orden de aprehensión solicitada por la Fiscalía General del Estado y autorizada por un juez de control. El arresto se llevó a cabo durante un operativo en el Bulevar Bellas Artes.
Tras la detención, se le leyeron los derechos constitucionales y quedó a disposición de la autoridad judicial para determinar su situación legal en el proceso penal correspondiente.
Investigación criminal y procedimiento ministerial
La Agencia Estatal de Investigación y la Unidad Especializada en Delitos Contra la Vida coordinaron el trabajo de gabinete y campo para recabar pruebas e identificar al presunto agresor. Se integraron actas de entrevistas, peritajes forenses y reportes de inspección ocular.
En las diligencias, la Fiscalía General del Estado participó con el Ministerio Público, quien validó cada etapa del procedimiento y supervisó la legalidad en la obtención de evidencias.
coordinación entre agencias estatales
La Agencia Estatal de Investigación aportó análisis de inteligencia criminal para ubicar al imputado, mientras que la unidad forense proporcionó el dictamen médico que confirmó el traumatismo craneoencefálico como causa de muerte. Este intercambio de información fue clave para el esclarecimiento del caso.
El trabajo conjunto incluyó la recopilación de testimonios, cotejo de registros telefónicos y revisión de cámaras de seguridad. Esta metodología permitió obtener indicios suficientes para sustentar la orden de aprehensión y asegurar el cumplimiento de los plazos legales.




















































































