Impuesto Antidumping al Jitomate Mexicano y su Impacto Comercial
El 14 de julio de 2025 entró en vigor un arancel antidumping del 17 % sobre las importaciones de jitomate mexicano por parte de Estados Unidos, luego de que se retirara el país del Acuerdo de Suspensión de 2019. Esta medida busca compensar supuestas ventas por debajo del precio de mercado y ha sido aprobada tras un proceso de investigación iniciado hace varios meses.
La aplicación de esta tasa afecta a una industria que reporta ingresos cercanos a 2 800 millones de dólares anuales y sostiene que el aumento de costos podría reducir drásticamente su competitividad. Analistas advierten que el incremento en el arancel podría trasladarse al consumidor final y generar un cambio en las dinámicas de oferta.
Dependencia y Vulnerabilidad del Mercado Estadounidense
México destina cerca del 90 % de sus exportaciones de jitomate al mercado estadounidense, lo que ha generado una concentración que incrementa los riesgos ante modificaciones en políticas arancelarias. Esta dependencia ha sido objeto de críticas por expertos en comercio agrícola, quienes señalan la necesidad de diversificar destinos.
La alta concentración de ventas en un solo mercado expone al sector a posibles interrupciones en la cadena de suministro o a nuevas barreras comerciales. Fuentes del sector coinciden en que la falta de alternativas logísticas agrava la vulnerabilidad ante decisiones unilaterales.
Potencial de Exportaciones de Jitomate a Canadá y Contexto Comercial
Canadá consume aproximadamente 780 000 toneladas de tomate al año y, bajo el T-MEC, importa más de 310 millones de dólares en producto mexicano con aranceles preferenciales. A pesar de ello, México solo abarca el 0.3 % de ese mercado, lo cual sugiere una oportunidad desaprovechada para diversificar el comercio de jitomate.
La proximidad geográfica y las disposiciones del tratado facilitan el acceso, pero la falta de rutas directas y la limitada infraestructura logística han frenado la expansión. El análisis de flujos de importación indica que otros proveedores han ganado terreno gracias a menores tiempos de traslado.
Propuestas para Redirigir Exportaciones hacia Canadá mediante Infraestructura y Comercio
Con el objetivo de aprovechar la ventana de oportunidad en el mercado canadiense, se han planteado tres acciones principales: mejorar la conectividad ferroviaria refrigerada, organizar misiones comerciales directas y negociar incentivos logísticos. Estas iniciativas pretenden reducir costos y tiempos de entrega.
El diseño de estas estrategias responde a la advertencia sobre los riesgos de concentración en Estados Unidos y busca establecer rutas más eficientes. Cada propuesta contempla ajustes en procesos fronterizos y acuerdos con actores privados y gubernamentales.
Corredor Ferroviario Intermodal Refrigerado
La primera propuesta consiste en impulsar un corredor ferroviario que conecte el Bajío y el noroeste mexicano con centros de distribución en Canadá, eliminando trasbordos y simplificando trámites. La intermodalidad refrigerada reduciría pérdidas por variaciones de temperatura y aceleraría los tiempos de entrega.
Este corredor requeriría acuerdos con operadores de carga y ajustes en la infraestructura de carga y descarga. La meta es un trayecto continuo que permita mantener la cadena de frío y minimizar los costos logísticos asociados a transbordos en la frontera.
Misiones Comerciales Directas con Cadenas Distribuidoras
La segunda línea de trabajo propone organizar misiones comerciales encabezadas por las secretarías de Economía y Agricultura para vincular a productores locales con supermercados y distribuidores canadienses. Estos encuentros permitirían negociar volúmenes, precios y condiciones de compra sin intermediarios.
Al establecer contactos directos, se busca acortar la cadena comercial y garantizar una oferta puntual. La estrategia implica identificar actores clave en provincias con alta demanda y coordinar visitas de inspección a unidades de producción.
Creación de Hubs Logísticos y Acceso a Financiamiento
La tercera iniciativa consiste en negociar con operadores ferroviarios la creación de hubs logísticos y tarifas preferenciales, así como asegurar financiamiento de la banca de desarrollo. Estos centros servirían como puntos de consolidación y distribución, optimizando el uso de contenedores refrigerados.
El financiamiento se destinaría a adaptar procesos de empaque y almacenamiento, garantizando estándares de calidad requeridos en el mercado canadiense. Además, se buscaría establecer acuerdos para que los operadores ofrezcan condiciones competitivas en el transporte.
