Contienda pública entre Elon Musk y Donald Trump
El 5 de junio de 2025 se desató un enfrentamiento en redes sociales entre dos figuras influyentes de Estados Unidos. Elon Musk criticó el denominado “Gran y Hermoso Proyecto de Ley” promovido por Donald Trump, catalogándolo inicialmente como una “abominación”.
En la réplica, el expresidente Donald Trump amenazó con rescindir los contratos gubernamentales que mantiene con Tesla y SpaceX. Esa propuesta incluyó más de 22.500 millones de dólares en ingresos públicos acumulados desde el año 2000.
La disputa escaló rápidamente y captó la atención del mercado financiero durante una sola jornada, desencadenando movimientos en el Índice de Multimillonarios y en la valoración bursátil de las compañías vinculadas a Musk.
Pérdida millonaria de patrimonio neto de Musk
Como consecuencia directa del cruce de acusaciones, el patrimonio de Elon Musk sufrió una contracción drástica en un solo día. El magnate perdió aproximadamente 34.000 millones de dólares de su riqueza estimada.
Esta disminución equivale a la segunda mayor caída individual registrada en el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, solo superada por otro desplome de Musk en noviembre de 2021.
El retroceso refleja la sensibilidad de la fortuna de Musk a la volatilidad de sus empresas y a las tensiones políticas que involucran proyectos de ley y contratos federales.
Cálculo de la reducción patrimonial
El cálculo de la pérdida se llevó a cabo a partir de la variación en el valor de mercado de las acciones de Tesla durante la sesión afectada. Una caída del 14 % en el precio por acción desencadenó ajustes automáticos en la valoración de los paquetes accionarios del empresario.
Los modelos financieros utilizados por el Índice de Bloomberg consideran la relación directa entre el precio de mercado y la participación accionaria, lo que facilitó la cuantificación en miles de millones de dólares.
Registro histórico en el Índice de Multimillonarios
Hasta el incidente de junio de 2025, la pérdida de 34.000 millones de dólares se ubicaba como la segunda más alta en la serie histórica del índice. La cifra es comparable a la mermada en noviembre de 2021, cuando otro episodio de volatilidad obligó a Musk a desprenderse de una parte de su valor estimado.
Este registro evidencia la estrecha correlación entre eventos políticos, tuits de alta repercusión y la valoración de fortunas individuales en tiempo real.
Retroceso bursátil de Tesla en una sola sesión
La jornada de caídas se concentró principalmente en las acciones de Tesla, cuyo precio por unidad se redujo en un 14 % durante la misma sesión en que Musk y Trump intercambiaron mensajes públicos.
La pérdida de valor en el parqué bursátil afectó la capitalización de mercado de la firma automotriz, que experimentó un recorte considerable en su valoración global.
Analistas destacan que movimientos de tal magnitud suelen asociarse a inquietudes sobre la estabilidad de contratos y la influencia de decisiones políticas en la operación de fabricantes de vehículos eléctricos.
Magnitud de la caída del 14 %
La disminución porcentual del 14 % se tradujo en miles de millones de dólares en valor de mercado eliminados en cuestión de horas. Esa cifra posiciona la jornada entre las más volátiles del año para el título de Tesla.
Históricamente, caídas superiores al 10 % en una sola sesión han sido infrecuentes para la compañía, lo que refuerza la importancia de factores externos en la dinámica de precios.
Impacto en la valoración de la compañía
El retroceso en el mercado bursátil implica ajustes en los indicadores financieros utilizados por inversionistas institucionales y fondos de capitales. Una caída abrupta puede modificar decisiones de asignación de activos.
Además, el efecto dominó puede extenderse a índices y carteras diversificadas que incorporan acciones de Tesla, amplificando la repercusión más allá de la empresa directamente involucrada.
Amenaza sobre los contratos federales con SpaceX y Tesla
La amenaza de rescindir acuerdos con agencias gubernamentales expuso el volumen de ingresos públicos que han beneficiado a Tesla y SpaceX desde su fundación. Hasta la fecha, suman más de 22.500 millones de dólares.
Esos contratos incluyen suministros de tecnología espacial, servicios de lanzamiento y adquisiciones de vehículos eléctricos para dependencias federales.
La posibilidad de perder esos convenios introduce incertidumbre sobre la sostenibilidad de proyectos en curso y sobre la planificación a mediano plazo de ambas empresas.
Volumen de ingresos federales acumulados
Los ingresos federales generados por SpaceX provienen principalmente de contratos de lanzamiento de satélites y misiones de exploración. Tesla, por su parte, ha proporcionado flotas de vehículos eléctricos a agencias gubernamentales para pruebas y usos logísticos.
El monto acumulado desde el año 2000 refleja la estrecha relación entre innovación tecnológica privada y necesidades del sector público en Estados Unidos.
Posibles implicaciones en licitaciones futuras
La tensión política podría influir en la adjudicación de nuevas licitaciones, afectando la competitividad de Tesla y SpaceX frente a otros proveedores. La incertidumbre sobre la continuidad de contratos desalienta ofertas a largo plazo.
Empresas del sector aeroespacial y automotriz siguen de cerca estas disputas para evaluar riesgos y oportunidades en futuros procesos de compra pública.
