Aprehensión de El Coutiño por la Policía Federal Ministerial
César Guadalupe “N”, alias El Coutiño, presunto integrante de la célula criminal Los Cazadores, fue detenido en Hermosillo, Sonora. La captura se llevó a cabo por elementos de la Policía Federal Ministerial adscritos a la Agencia de Investigación Criminal.
El arresto respondió a una orden de aprehensión federal por el delito de delincuencia organizada con fines de comercio de drogas. La operación se desarrolló bajo protocolos de seguridad para garantizar la efectividad del cumplimento judicial.
Vínculos del presunto criminal con el Cártel de Sinaloa y célula Los Cazadores
La célula conocida como Los Cazadores opera como brazo táctico del Cártel de Sinaloa, manteniendo estructuras destinadas al tráfico de estupefacientes. La organización utiliza rutas de distribución local y enlaces con grupos afines.
Fuentes ministeriales señalan que El Coutiño habría coordinado actividades logísticas para el trasiego de drogas en la región, aprovechando conexiones dentro de la red delincuencial.
Relación con Los Chapitos y La Mayiza
Los vínculos de esta célula incluyen coordinación con Los Chapitos, herederos de la estructura original del Cártel de Sinaloa. Se le atribuye al grupo la responsabilidad de movimientos de cargamentos en puntos estratégicos.
Asimismo, la colaboración con La Mayiza refuerza su capacidad operativa, pues ambas facciones intercambian recursos y rutas de movilidad en estados del noroeste mexicano.
Prisión preventiva y custodia en el Centro Federal de Readaptación Social
Tras su detención, El Coutiño fue ingresado al Centro Federal de Readaptación Social número 11, ubicado en Sonora. La medida se estableció como prisión preventiva justificada hasta el cierre de las investigaciones complementarias.
La determinación judicial impide la posibilidad de libertad bajo fianza y sujeta al imputado a controles estrictos dentro de la instalación penitenciaria.
Ingreso al CEFERESO número 11
El Centro Federal de Readaptación Social número 11 cuenta con medidas de seguridad reforzada para internos vinculados con organizaciones del narcotráfico. El traslado de El Coutiño se realizó bajo estrictos protocolos de supervisión.
La estancia en esta instalación implica revisiones periódicas y vigilancia permanente para evitar riesgos de fuga o comunicaciones no autorizadas con redes criminales.
