Una gran represa ubicada en una zona del sur de Ucrania, bajo control de Rusia, sufrió una destrucción parcial el martes, desencadenando evacuaciones en las comunidades cercanas debido al riesgo de inundación. Esta situación ha generado un cruce de acusaciones entre Rusia y Ucrania, países que se encuentran en guerra.
La represa de Kajovka, situada en la región de Jersón, se ha convertido en el epicentro de la disputa. Las autoridades rusas han afirmado que «múltiples ataques» por parte de las fuerzas ucranianas son responsables de la brecha abierta en la represa. Por otro lado, Ucrania ha calificado el incidente como un «ataque terrorista» y ha convocado una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional.
Las poblaciones cercanas a la represa, tanto en la parte ocupada por Rusia como en la parte controlada por Ucrania, han sido afectadas por las evacuaciones. El nivel del río Dniéper, que es contenido por la represa y una central hidroeléctrica, ha ido en aumento, lo que ha llevado a los habitantes a dirigirse a zonas elevadas para protegerse.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y ha calificado el incidente como un «crimen de guerra». Las potencias occidentales también han responsabilizado a Rusia por los daños en la represa, expresando su preocupación por la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, que se encuentra a 150 kilómetros de distancia y está bajo control ruso.
La comunidad internacional ha mostrado su alarma ante la situación, ya que existe el temor de que el incidente pueda desencadenar una catástrofe nuclear. Sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU ha declarado que, por el momento, no hay un riesgo inmediato para la seguridad nuclear en la planta.
Esta destrucción parcial de la represa ocurre en medio de especulaciones sobre una posible contraofensiva de Ucrania, aunque el país no ha proporcionado información al respecto. El conflicto entre Rusia y Ucrania ha causado tensiones constantes en la región, y este incidente representa un nuevo capítulo en la escalada de la situación.
La represa de Kajovka, construida durante la era soviética en la década de 1950, tiene un valor estratégico, ya que suministra agua al Canal de Crimea del Norte, el cual atraviesa la península de Crimea, actualmente bajo control ruso desde 2014.
La comunidad internacional continúa siguiendo de cerca los desarrollos en esta región, preocupada por el impacto humano, ambiental y nuclear que este evento pueda tener en la zona.
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