La Casa Blanca ha anunciado que está «monitorizando» la situación en Rusia mientras el presidente estadounidense, Joe Biden, se mantiene informado sobre los recientes acontecimientos. Esto ocurre en medio de una creciente retórica hostil por parte de Yevgueni Prigozhin, jefe del grupo de mercenarios rusos conocido como Wagner, hacia el Ministerio de Defensa de Rusia.
En un comunicado compartido con varios medios estadounidenses, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional declaró: «Estamos monitorizando la situación y consultaremos con nuestros aliados y socios sobre estos sucesos».
Este mensaje de la Casa Blanca llega en un momento en que Prigozhin ha anunciado que su ejército privado ha cruzado la frontera rusa y está ingresando a la región de Rostov, ubicada en el sur del país, después de declararse en rebeldía contra el Ministerio de Defensa.
Posteriormente, Prigozhin denunció que el Estado Mayor ruso envió aviones para bombardear la columna de su ejército privado, la cual se presume se dirige hacia Moscú. Según informes de la agencia rusa TASS, la policía ha bloqueado el tránsito en la autopista M-4 Don, que sale de Rostov en el Don, la capital regional.
En respuesta a estos acontecimientos, la capital rusa ha reforzado las medidas de seguridad y ha desplegado personal adicional en los objetivos más importantes, según informó la Policía rusa, citada por TASS.
La escalada de tensión entre Prigozhin y el Ministerio de Defensa de Rusia ha generado preocupación tanto en la Casa Blanca como en la comunidad internacional. La situación en Rusia sigue siendo volátil y se espera que la Casa Blanca continúe monitoreando los acontecimientos y consultando con sus aliados y socios para evaluar las posibles implicaciones de esta disputa.
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