Bombardeo letal en el norte de la Franja de Gaza
Durante la noche del miércoles, la aviación israelí lanzó una serie de bombardeos contra el norte de la Franja de Gaza, marcando uno de los episodios más cruentos desde el inicio de esta ofensiva aérea. Los ataques se concentraron en zonas residenciales de Yabalia y Beit Lahia, donde impactaron varios domicilios particulares.
El patrón de fuego incluyó múltiples proyectiles de alta precisión, según informes de fuentes locales. Las explosiones provocaron columnas de humo y ruinas humeantes, alterando la rutina de hospitales y equipos de emergencia que trabajaban a contrarreloj.
Víctimas civiles en ofensiva aérea israelí
Al menos 70 personas perdieron la vida en estos bombardeos, según datos recabados en el terreno. La mayoría de las bajas correspondieron a civiles, entre los que se cuentan madres, padres y menores de edad.
Las autoridades sanitarias locales describen una alta concentración de víctimas infantiles, con varios menores fallecidos por impactos directos en sus hogares. Esta estadística refuerza el carácter indiscriminado de los ataques.
Testimonios de sobrevivientes
Hasán, uno de los pocos supervivientes, relata que su familia no formaba parte de ningún grupo armado. “No tenían nada que ver con Fatah ni con Hamás; el cohete les llegó directo”, afirma con desesperación.
El testigo asegura que ninguno de los miembros de los cinco clanes atacados logró escapar con vida. Su hermana y cuatro niños murieron al colapsar la estructura donde residían, destruyéndola por completo.
Destrucción de viviendas y desplazamientos forzados
Varias construcciones quedaron reducidas a escombros tras el paso de la artillería aérea. Las viviendas familiares de Meqbel y otras familias en Yabalia fueron alcanzadas de manera directa.
Decenas de desplazados buscaron refugio improvisado en calles adyacentes o en instalaciones médicas, mientras otros se vieron obligados a trasladarse a poblados vecinos ante el temor de nuevos bombardeos.
El Hospital Indonesio de Beit Lahia registró una afluencia masiva de heridos y cadáveres, saturando sus pasillos y provocando una crisis en la capacidad de atención.
Silencio diplomático y gira de EE. UU. en Oriente Medio
El ataque coincidió con la visita del presidente de EE. UU. a varios países árabes, sin alusiones públicas a la masacre en Gaza. Durante sus encuentros, no se registraron pronunciamientos sobre el elevado número de víctimas civiles.
Representantes de la región critican el envío de recursos militares y financieros a cambio de mantener un bajo perfil sobre los hechos, evocando un clima de impunidad y falta de responsabilidad.
