Incidentes de violencia armada y víctimas en las zonas del sur de Puerto Príncipe
Entre el 27 de enero y el 27 de marzo se registraron múltiples agresiones en las comunas de Kenscoff y Carrefour, ubicadas al sur de la capital haitiana. Los datos indican que más de 260 personas perdieron la vida en enfrentamientos armados, lo que sitúa la situación en un escenario de alta violencia.
Las cifras reflejan que un total de 262 personas fallecieron, entre ellas 115 civiles, mientras 66 individuos resultaron heridos, con 59 de ellos siendo parte de la población no combatiente. Los registros también señalaron bajas entre las fuerzas de seguridad, elevando el panorama de inestabilidad en la región.
Datos de víctimas y manifestaciones de brutalidad en los ataques
Los informes detallan que la ejecución de hombres, mujeres y niños se produjo dentro de sus viviendas, y en algunos casos se registraron disparos contra personas que intentaban huir, incluyendo a infantes. La violencia se manifestó no solo en las bajas humanas, sino también a través de saqueos e incendios en zonas habitacionales.
El recuento de víctimas contempla tanto a pandilleros como a civiles, estableciendo una separación entre 147 afectados del primer grupo y 115 de la población civil. La precisión de estos datos ha contribuido a definir la magnitud de los hechos ocurridos en las áreas afectadas.
Fallas en la respuesta de seguridad y recomendaciones de organismos internacionales
La respuesta ante la inminente amenaza de ataques armados fue objeto de fuertes críticas, evidenciando la falta de coordinación entre la cúpula policial y el Gobierno. La información disponible respecto a los riesgos no se tradujo en medidas preventivas adecuadas, lo cual contribuyó al incremento de la violencia en la zona.
Ante esta situación, organismos internacionales han cuestionado la tardanza en la actuación y la ausencia de un plan estratégico para abordar incidentes de esta índole. La falta de acción inmediata ha destacado la necesidad de revisar y fortalecer los protocolos de seguridad existentes.
Estrategias para el control territorial y el fortalecimiento de la inteligencia
Entre las recomendaciones planteadas se encuentra el establecimiento de cuerpos judiciales especializados y la implementación de un plan integral que permita recuperar el control del territorio afectado. Esta estrategia está orientada a optimizar la respuesta frente a futuros incidentes y a mejorar la recopilación de datos de inteligencia.
Asimismo, se ha sugerido mantener el despliegue de fuerzas de apoyo para asistir en la labor de restablecer el orden, bajo los lineamientos del Derecho Internacional. La medida se enfoca en impedir el suministro de armas al país, buscando contrarrestar la escalada de violencia en la región.
