Eliminación de aranceles y gravámenes en autopartes mexicanas bajo el T-MEC
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) publicó unas nuevas instrucciones que eliminan los aranceles a las autopartes mexicanas, considerándolas de “origen estadounidense” bajo las disposiciones del T-MEC. Con esta medida, las piezas fabricadas en México o Canadá mantienen una tasa cero, equiparando sus condiciones con las de los productores estadounidenses.
La resolución redefine el concepto de origen al incluir productos que cumplan con ciertos porcentajes de insumos regionales. Esto implica que las autopartes importadas desde territorio mexicano ya no soportan gravámenes adicionales, siempre que se ajusten a las reglas del tratado y su cálculo de contenido regional sea el requerido.
Autopartes mexicanas no tendrán aranceles, confirma Sheinbaum.
La presidenta @Claudiashein informó que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (@CBP) anunció que las piezas de automóviles que cumplen con el #TMEC no se verán afectadas por los aranceles de #Trump. pic.twitter.com/mrIdOJ2lpX
— Luis Alberto Medina (@elalbertomedina) May 2, 2025
Publicación de las instrucciones de la CBP
El documento de la CBP detalla los criterios que determinan cuándo una pieza es considerada “hecha en Estados Unidos”. Para ello, se valora el valor de los componentes producidos en las tres naciones que forman parte del T-MEC y su proporción en el costo total de fabricación.
Marcelo Ebrard explicó que la actualización de las reglas de origen facilita el comercio trilateral al igualar el trato de autopartes mexicanas y canadienses con las estadounidenses. De esta manera, se brinda mayor certidumbre a las empresas que participan en las cadenas de suministro automotrices.
Reglas de origen y trato preferencial en la industria automotriz regional
Las reglas de origen establecen el porcentaje mínimo de contenido regional que deben cumplir los vehículos y autopartes para acceder a la preferencia arancelaria. Este criterio busca fomentar la integración de proveedores en México, Estados Unidos y Canadá, incentivando inversiones transfronterizas.
Al mantener un estándar común, el T-MEC pretende consolidar una industria automotriz regional más competitiva frente a otros mercados globales. De esta forma, las piezas fabricadas en la región se benefician de una exención que cubre tanto componentes como procesos de transformación y ensamblaje.
Beneficios para fabricantes en México y Canadá
La tasa cero para autopartes mexicanas y canadienses se traduce en menores costos logísticos y arancelarios, lo que puede impactar en precios de venta y márgenes de ganancia. Esto resulta relevante para empresas medianas y pequeñas que operan en zonas fronterizas.
El acceso a un trato preferencial sin discriminación fortalece la oferta de autopartes ensambladas en la región, reduciendo barreras de entrada y promoviendo una mayor diversificación de proveedores dentro de las cadenas de valor automotrices.
Diálogo bilateral y prevención de aranceles dobles
Funcionarios advirtieron sobre la posibilidad de que se impongan “dobles aranceles” en caso de discrepancias en la interpretación de las reglas de origen. El riesgo de disputas podría derivar en barreras no arancelarias y revisiones aduaneras más estrictas.
La industria automotriz regional emplea a más de dos millones de personas y exporta autopartes por alrededor de 70 000 millones de dólares. Cualquier freno al flujo de mercancías tendría un impacto inmediato en cadenas de suministro y en la competitividad de los fabricantes.
Riesgos de nuevas barreras comerciales
La falta de claridad en la aplicación de criterios de origen puede dar lugar a revisiones y demoras en aduanas, generando costos adicionales. El mantenimiento de una vigilancia constante sobre el cumplimiento de las normas resulta esencial para evitar ajustes inesperados.
Un entorno comercial estable requiere de acuerdos claros y mecanismos de resolución de disputas eficientes. La posibilidad de que las autoridades estadounidenses revisen de forma unilateral las exenciones podría poner en riesgo la continuidad de las operaciones transfronterizas.
