Vibrio vulnificus en Florida: repunte y datos epidemiológicos
Florida reportó cuatro muertes vinculadas a la bacteria “come carne” Vibrio vulnificus durante los primeros meses de 2025. El Departamento de Salud estatal confirmó un total de 11 casos de infección, cifra que supera las estadísticas de años anteriores en el mismo periodo.
Este repunte de infecciones por Vibrio vulnificus se atribuye a factores como el aumento de las temperaturas del agua y la alta afluencia turística en playas y zonas de agua salobre. La presencia sostenida de la bacteria marina patógena en el ecosistema costero favorece el potencial de contagio entre poblaciones expuestas.
Transmitiendo la bacteria come carne: modos de contagio
La transmisión de Vibrio vulnificus se produce principalmente por el contacto directo de heridas abiertas con aguas contaminadas.
Las zonas costeras de temperatura elevada y baja salinidad ofrecen el hábitat ideal para esta bacteria patógena.
Otra vía frecuente de infección es la ingestión de mariscos crudos, sobre todo ostras. El consumo de moluscos sin cocción adecuada permite la entrada de Vibrio al organismo y eleva el riesgo de complicaciones graves.
Contacto de heridas con agua salobre
Las personas con cortes, raspaduras o úlceras en la piel tienen más probabilidades de desarrollar una infección cutánea tras exponerse a agua salobre contaminada. El uso de apósitos impermeables es fundamental para reducir esta vía de contagio.
La bacteria puede alojarse en tejidos blandos y multiplicarse rápidamente, provocando enrojecimiento, hinchazón y formación de ampollas cuando no se atiende de forma oportuna.
Consumo de mariscos crudos
Los mariscos crudos concentran Vibrio vulnificus en sus tejidos, especialmente las ostras. Al ingerir estos productos sin cocinarlos correctamente, se exponen las mucosas gastrointestinales a la bacteria.
Esta forma de transmisión puede desencadenar síntomas digestivos como vómitos, diarrea y dolor abdominal, y en algunos casos evolucionar hacia formas sistémicas.
Manifestaciones clínicas y riesgo de septicemia
La infección cutánea por Vibrio vulnificus se caracteriza por fiebre, secreción y desarrollo de fascitis necrosante en casos severos. Esta “infección come carne” puede requerir intervención quirúrgica para extirpar tejido afectado.
Si la bacteria ingresa al torrente sanguíneo, el riesgo de septicemia es elevado. La mortalidad en estas circunstancias supera el 50 %, lo que convierte a la infección en una emergencia médica.
Factores de riesgo y población susceptible
Las personas con enfermedades hepáticas crónicas, diabetes o trastornos sanguíneos presentan mayor vulnerabilidad frente a Vibrio vulnificus. Asimismo, quienes reciben tratamientos inmunosupresores o viven con VIH tienen menos capacidad para combatir la infección.
Estos grupos de riesgo deben extremar precauciones al exponerse a aguas costeras o consumir productos del mar para evitar complicaciones graves.
Estrategias de prevención y manejo de Vibrio vulnificus
Para reducir la probabilidad de contagio, se recomienda evitar el contacto de heridas abiertas con agua salobre y utilizar apósitos impermeables en todo momento. La manipulación de productos del mar con guantes y la limpieza exhaustiva de utensilios también son medidas clave.
No consumir mariscos crudos es una de las prácticas más efectivas para prevenir la infección gastrointestinal por Vibrio vulnificus. Cocinar estos alimentos a temperaturas adecuadas elimina la bacteria.
Ante cualquier herida expuesta o síntoma sospechoso, es fundamental consultar a un profesional de salud para realizar pruebas diagnósticas y recibir tratamiento oportuno.




















































































