El Ministerio de Exteriores de Rusia advierte a Occidente sobre la utilización de la situación actual en Rusia por parte de los mercenarios del grupo Wagner en su intento de lograr objetivos «rusofóbicos». En un comunicado emitido por el departamento encabezado por Serguéi Lavrov, se insta a los países occidentales a no aprovechar la situación interna rusa para sus propios fines.
El comunicado enfatiza que cualquier intento de utilizar la situación actual en Rusia será inútil y no encontrará apoyo ni dentro del país ni entre las fuerzas políticas sensatas en el extranjero. El Ministerio de Exteriores confía en que la sabiduría milenaria del pueblo ruso y del Estado ruso permitirá encontrar una solución adecuada a la situación en un futuro próximo.
Además, el Ministerio de Exteriores de Rusia reafirma que la rebelión armada de los mercenarios del grupo Wagner no impedirá que Rusia cumpla con todas las metas y objetivos de la guerra en Ucrania. El país continuará su curso soberano para garantizar su seguridad, proteger sus valores, fortalecer su prestigio internacional y trabajar hacia un orden mundial multipolar justo.
La diplomacia rusa subraya que el intento de rebelión armada en el país provoca un fuerte rechazo en la sociedad rusa, que brinda un firme apoyo al presidente Vladimir Putin. Se considera que las aspiraciones aventureras de los conspiradores buscan desestabilizar la situación en Rusia, socavar la unidad y obstaculizar los esfuerzos del país para garantizar una seguridad internacional confiable. Por lo tanto, se concluye que la rebelión solo beneficia a los enemigos externos de Rusia.
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