Chilpancingo, Guerrero – Este lunes, un grupo de pobladores de Quechultenango y Colotlipa protagonizó una manifestación en la capital del estado de Guerrero, tomando las instalaciones del gobierno estatal y el Congreso, como medida de protesta por la detención de dos transportistas por parte de la Fiscalía General de la República (FGR).
La protesta comenzó con el bloqueo de la Autopista del Sol, donde se registraron enfrentamientos con elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal. Durante los enfrentamientos, los manifestantes lograron apoderarse de un vehículo blindado tipo «Rhino», que posteriormente utilizaron para tomar el Congreso de Guerrero.
A pesar de los intentos de contener la manifestación por parte de las autoridades de seguridad, los manifestantes, incluyendo a menores de edad, se enfrentaron armados con machetes, palos y piedras. Durante el conflicto, varios policías resultaron heridos y algunos fueron retenidos por los manifestantes.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, llevó a cabo una entrega de pensiones a adultos mayores en el Palacio de Gobierno durante la manifestación, sin hacer declaraciones sobre los hechos violentos y la protesta en curso.
Después del acto oficial, se suspendieron las labores en las oficinas del Palacio de Gobierno, los edificios Juan N. Álvarez, Vicente Guerrero, el Ayuntamiento de Chilpancingo y el Congreso de Guerrero, entre otros, y los trabajadores fueron desalojados.
Los manifestantes, que no ofrecieron declaraciones a los medios de comunicación, se dividieron en dos grupos para tomar el Palacio de Gobierno y el Congreso de Guerrero. Uno de los grupos forzó una de las entradas para ingresar al recinto legislativo.
La protesta se debe a la falta de seguridad, obras, educación y salud en las regiones Centro y Montaña Baja, así como a la detención de dos líderes transportistas de Colotlipa por parte de la FGR. Los transportistas fueron arrestados la semana pasada por presunta portación de cartuchos para rifle AK-47 y drogas.
La manifestación también generó repercusiones en la ciudad, con la suspensión parcial del transporte público y retrasos en las salidas de autobuses hacia Acapulco, Costa Grande y Costa Chica. Además, algunos negocios locales optaron por cerrar y en las tiendas de autoservicio, los trabajadores solo atienden a los clientes a través de ventanillas.
Ante estos hechos, la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz hizo un llamado al diálogo para atender y resolver las demandas de los manifestantes, con el objetivo de evitar daños a terceros y mantener la paz social. El gobierno de Guerrero señaló que ha abierto canales de diálogo desde el principio, pero hasta el momento no ha recibido propuestas por parte de los manifestantes.
El gobierno instó a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales de las autoridades para obtener información actualizada sobre la situación.
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