Contexto del ataque de abejas y picaduras masivas en La Trinidad
La tarde del jueves, un hombre de 51 años identificado como Pablo “N” sufrió múltiples picaduras de abeja en la sindicatura de La Trinidad, municipio de Guasave. El incidente se registró alrededor de las 5:00 p.m. mientras el afectado realizaba actividades al aire libre.
El enjambre causó un número considerable de lesiones en el cuerpo de la víctima, lo que generó una situación de riesgo por la posible toxicidad del veneno acumulado. Las picaduras se concentraron en extremidades y torso, zonas habituales de mayor exposición durante este tipo de ataques.
Las condiciones del terreno y la posible presencia de un nido cercano complicaron la intervención inmediata, ya que familiares y vecinos optaron por esperar a que el enjambre se dispersara antes de acercarse al lugar.
Procedimiento de respuesta y atención médica tras envenenamiento por apitoxinas
Intervención de servicios sanitarios y traslado privado
Ante la gravedad de las lesiones, los familiares decidieron trasladar al paciente por sus propios medios a una clínica privada en la ciudad de Guasave. La rapidez en el traslado buscaba minimizar el tiempo transcurrido entre las picaduras y la valoración médica.
En el centro de atención, el personal de urgencias confirmó la ausencia de signos vitales al momento de recibir al hombre. El equipo médico realizó maniobras básicas de reanimación sin éxito.
No se aplicaron protocolos avanzados de antiveneno por falta de dosis especializada, lo que puso de relieve carencias en el abastecimiento para emergencias de este tipo.
Intervención de Policía Municipal y Fiscalía local
Tras el reporte, elementos de la Policía Municipal acudieron al sitio del suceso para resguardar la escena y recabar datos del ataque de abejas. Su presencia tuvo como objetivo coordinar las diligencias previas al levantamiento del cuerpo.
Personal de la Fiscalía de Guasave llegó posteriormente para iniciar el protocolo de investigación. Se documentó la ubicación exacta y se levantaron huellas del incidente sin que, hasta el momento, se hayan identificado responsables humanos.
Los indicios físicos del evento permanecieron resguardados en espera de un peritaje más detallado que determine si existieron factores de riesgo prevenibles en el entorno inmediato.
