Intervención federal en Culiacán: incautación de metanfetamina
Autoridades federales llevaron a cabo un operativo en Culiacán, Sinaloa, donde se localizaron cuatro vehículos cargados con paquetes de metanfetamina. El decomiso alcanzó un total de 746 kilogramos de sustancia, oculta en cajas de plástico y bolsas negras dentro de las unidades.
La acción se desarrolló en puntos estratégicos de la ciudad, con apoyo de unidades especializadas en narcóticos. Durante la inspección, los oficiales documentaron el hallazgo y procedieron a inmovilizar cada automóvil involucrado en el presunto tráfico de droga sintética.
Automóviles utilizados como narcomensajeros en Sinaloa
Los automóviles asegurados presentaban modificaciones en compartimentos traseros y zonas de carga, diseñadas para ocultar la metanfetamina. Entre los modelos revisados había camionetas tipo pick-up y sedanes de distintas marcas, aparentemente contratados para el traslado ilícito a gran escala.
En cada unidad se encontraron cientos de paquetes distribuidos en bolsas opacas, lo que sugiere un método de transporte implementado por células dedicadas al narcotráfico regional. La estructura montada para camuflar la droga evidencia coordinación y uso de logística especializada.
Custodia y disposición de los vehículos y estupefacientes
Tras el hallazgo, los vehículos fueron asegurados y trasladados a instalaciones federales para su registro y análisis forense. El proceso de cadena de custodia contempla la verificación de evidencia y la elaboración de actas de aseguramiento para cada lote de metanfetamina.
Los paquetes incautados serán sometidos a pruebas de laboratorio con el fin de determinar su grado de pureza y procedencia. Este trámite forma parte del protocolo de intervención que busca garantizar la integridad de la muestra como prueba en posibles procesos judiciales.
Trámite ante el ministerio público
Todo el material confiscado y los automóviles quedaron a disposición del ministerio público federal, institución responsable de iniciar la carpeta de investigación. El agente del ministerio público revisa la documentación y autoriza las pericias necesarias para avanzar en las indagatorias.
La dependencia fiscal coordina con peritos en química forense y con unidades de inteligencia para complementar el expediente. El objetivo es el esclarecimiento de la cadena de suministro y la identificación de presuntos responsables vinculados a la operación de transporte de estupefacientes.