Cinco años después del estreno de Historia de un crimen: La búsqueda, Lizette Farah inició un proceso civil y de propiedad intelectual contra Netflix por uso no autorizado de su nombre, imagen y presunto daño moral y a la privacidad.
Lo que sabemos
- La demanda se presentó por la vía civil y por propiedad intelectual contra Netflix.
- Se alega uso no autorizado del nombre, imagen y características personales de Lizette Farah.
- El equipo legal menciona revictimización, hostigamiento y pérdida de oportunidades laborales.
- El abogado José Manzo dijo que podría solicitar hasta 40% de las ganancias de la serie como reparación.
Alegatos de Lizette Farah y postura del abogado José Manzo
El reclamo central consiste en que la difusión de la serie reavivó la tragedia alrededor de la familia y causó un daño directo a la imagen pública de Farah. Según el equipo legal, la exposición derivó en una «lluvia» de mensajes y correos que terminaron en rechazo social y hostigamiento.
Los abogados sostienen que la representación en pantalla exagera actitudes y presenta al personaje con un tinte cómico, lo que amplifica la vulneración de la privacidad. Señalan además efectos concretos en la vida profesional de Farah, como pérdida de negocios y limitaciones para participar en espacios públicos.
“La difusión revivió la tragedia y revictimizarla”, dijo José Manzo, abogado de Lizette Farah.
Detalles legales: derecho a la privacidad y reclamos contra Netflix
La demanda se tramita bajo conceptos de daño moral y por violación de derechos de imagen y personalidad. El equipo legal argumenta que Farah no es figura pública, por lo que su derecho a la privacidad debe prevalecer frente a la serie.
Manzo explicó que la legislación permite reclamar sanciones económicas por daño a la imagen y daño moral; entre las reparaciones mencionadas figura la posibilidad de exigir hasta 40% de las ganancias atribuibles a la producción. El proceso sigue en la vía civil, sin que la fuente mencione acuerdos o resoluciones previas.
Impacto social y familiar que describe la demanda
El escrito recoge cambios personales: miedo y paranoia por la seguridad, además de alteraciones en las rutinas que afectan al entorno familiar. El equipo legal añade que el reconocimiento público derivado de la serie intensificó el rechazo y el hostigamiento en redes sociales.
En el documento también se enumera la afectación económica y profesional, y se plantea que la reparación debe abarcar tanto el daño moral como la restitución por uso indebido de atributos personales. No se indica en la fuente si Netflix ha respondido aún a la demanda.





























































































