Kalashnikov es un fabricante de armas. Los AK-47, conocidos en este país como “cuernos de chivo”, parece que quiere incursionar en un nuevo nicho. Ha presentado un prototipo de su auto eléctrico, el CV-1, en una exposición de la defensa rusa, fuera de Moscú. El modelo se inspiró en el automóvil de los años 1970s llamado “Izh-Kombi”, de acuerdo con el comunicado de prensa de su página web.
De acuerdo a la compañía, el auto se ha desarrollado considerando algunos elementos que lo hacen un súper-auto, incluyendo un inversor “revolucionario” el cual permite conducir 350 kms con una sola carga.
“Estamos desarrollando nuestro propio concepto de lo que es un súper-auto eléctrico, el cual se basa en muchos sistemas originales desarrollados por la empresa”, indicó la firma. “Esta tecnología nos permitirá meternos en el ranking de los productores de autos eléctricos como Tesla y además, ser su competidor”, indica el comunicado de prensa de Kalashnikov. “Nos hemos inspirado por las experiencia de ser líderes de mercado global en el desarrollo de nuestros conceptos”, indican.
Kalashnikov ya ha intentado expandir su marca, lanzando líneas de ropa y mercancía civil, desde paraguas hasta teléfonos celulares. Desde luego que entrar en el mercado de los autos eléctricos no es algo simple y por el modelo del prototipo hay quienes han bautizado a éste como “cyberpunk” o “Izh-Zombie”. Un usuario escribió en las redes sociales: “sus tanques son geniales, pero podría ser lo mejor si no se meten en lo que se refiere a autos”.
Igorek
Esta misma semana, los usuarios en línea criticaron también el nuevo robot bipedal de combate de Kalashnikov. La máquina, de color dorado, llamada “Igorek” que ya está en etapa de producción, fue sujeta a la burla y memes en las redes sociales. “Alguien ha estado viendo mucho RoboCop”, tuiteó happy_keanu, refiriéndose a la película de un robot que es la autoridad, de 1987.
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