Culiacán, Sinaloa.— Durante la capacidad material de las fiscalías quedó rebasada: el número de carpetas supera la cantidad de investigadores activos, lo que genera rezago sostenido y posibilidades mínimas de judicialización.
Puntos clave
- Sinaloa registra homicidios, desapariciones y enfrentamientos que aumentan las carpetas de investigación.
- El INEGI contabiliza cerca de 100 agencias del ministerio público y 1,500–1,800 personas adscritas a procuración de justicia.
- Menos del 25% del personal son fiscales y menos del 30% policías investigadores, según proporciones nacionales.
- Un solo agente puede acumular cientos de expedientes; el rezago crece más rápido que la resolución.
- Resultado: carpetas abiertas por años, investigaciones sin actos sustantivos y baja probabilidad de sentencia.
Delitos de alto impacto que saturan a la fiscalía en Sinaloa
El año mostró una sucesión casi ininterrumpida de delitos que demandan investigación especializada y recursos forenses. Los homicidios vinculados al crimen organizado se combinaron con desapariciones y enfrentamientos, lo que multiplicó las carpetas abiertas.
Las autoridades registraron también ataques a fuerzas de seguridad, extorsiones, levantones y desplazamientos forzados. Esa mezcla obliga a priorizar casos y deja muchas investigaciones sin seguimiento efectivo.
- Homicidios dolosos vinculados a disputas del crimen organizado
- Desapariciones forzadas y no localizadas
- Enfrentamientos armados en zonas urbanas y rurales
- Ataques a fuerzas de seguridad
- Extorsiones, levantones y desplazamientos forzados
Capacidad operativa: agencias, personal y roles en la procuración
El INEGI señala que en Sinaloa existen alrededor de 100 agencias del ministerio público y entre 1,500 y 1,800 personas adscritas a funciones de procuración de justicia. Ese total incluye personal administrativo y de apoyo, no sólo investigadores.
Dentro de ese cómputo se cuentan auxiliares, servicios generales y otras plazas que no realizan actos de investigación. En la práctica, solo una fracción corresponde a agentes del ministerio público y policías de investigación.
- Personal administrativo
- Auxiliares y personal de apoyo
- Servicios generales
- Agentes del ministerio público y policías de investigación (minoría)
Si se aplican los porcentajes nacionales, menos del 25% son fiscales y menos del 30% policías investigadores. Ese desfase convierte a decenas de agentes en responsables de centenares de carpetas.
Consecuencias: rezago, impunidad y simulación institucional
La carga acumulada genera un efecto de bola de nieve: cada semana se abren nuevas carpetas que se suman a las anteriores y aumentan el rezago. Muchas investigaciones permanecen abiertas años sin actos sustantivos.
El resultado es una procuración de justicia que, por limitaciones numéricas y materiales, simula investigar. Las víctimas quedan sin respuesta y la probabilidad de judicialización se reduce drásticamente.
La fuente concluye que, sin un aumento sustantivo de fiscales, policías de investigación y peritos, y sin una reducción real de la incidencia delictiva, la justicia seguirá siendo la excepción en Sinaloa.















































































