Lo sabemos todos: el dormir es una necesidad para permitir el descanso reparador al cuerpo. Sin embargo, muchas veces sufrimos de insomnio o problemas para conciliar el sueño. ¿Será que la posición que usamos para dormir es la adecuada? ¿Habrá una mejor? Esto es lo que dice la ciencia:
Aunque probablemente no exista una mejor posición, existe un criterio que en general puede ser usado: si te duermes y al despertar no tienes dolores o molestias raras, entonces es probable que la postura en la que duermes sea la correcta.
Ahora bien, si al levantarte sientes molestias diversas, dolores musculares, sensación especial de cansancio, quizás no estás durmiendo en la postura correcta. Por ejemplo, se ha demostrado en estudios científicos que dormir del lado derecho parece hacer más fuerte la acidez estomacal. La razón parece ser el alto contenido de grasas, el cual se mantiene más alto en término de ácidos en el esófago. Por ende, se recomienda cambiar de postura y mejor aún, bajarle a las grasas y tal vez cambiar de postura, por ejemplo, dormir apoyando el cuerpo contra la cama del lado izquierdo.
Por otra parte, los trabajos de investigación en este sentido indican que dormir del lado izquierdo puede mejorar la circulación. El cuerpo devuelve sangre al corazón desde el lado derecho y entonces, si se duerme del lado izquierdo, implica que esos vasos no serán comprimidos por el propio peso corporal.
De hecho, se recomienda a las embarazadas dormir del lado izquierdo porque un mejor flujo de sangre implica más sangre y nutrientes a la placenta. Igualmente, en esta postura se evita que el útero en crecimiento comprima al hígado, el cual está a la derecha.
Cabe señalar que estos estudios se han hecho en muchas ocasiones en ratones, por lo cual, si tienen un valor estas observaciones en los roedores, dormir del lado derecho ayuda también al cerebro pero desde luego, esto es aún una especulación basada en estos estudios, pero nada más. En el Journal of Neuroscience, en el 2015, a través de imágenes de resonancia magnética, se encontró que ocho roedores, durmiendo del lado derecho lo hicieron mejor que durmiendo boca abajo o de espaldas.
Pero sin importar que los estudios con ratones muestren o no alguna “verdad” científica, lo que es claro es que dormir boca abajo es mala idea, porque se ejerce presión en todo el cuerpo y no es bueno para la columna vertebral.
Otro problema puede ser la almohada. Una demasiado alta puede provocar dolores de cuello. Así que si el lector siente dolores en esa región o duerme boca abajo, bien debería cambiar de postura y usar una almohada menos alta. Eso puede ser una buena solución.
Lo que se refiere a dormir boca arriba, la posición de la columna vertebral es una posición neutral, lo cual puede ser bueno para cuando se tiene dolor de espalda. La cabeza debería estar ligeramente más alta siempre, con la idea de mantener el ácido estomacal fuera del esófago y reducir la acidez en el estómago. El problema que puede surgir es que esto puede provocar ronquidos porque se dificulta un poco el paso del aire. Así que para quienes roncan, esta no es la mejor postura.
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