Ciudad de México, CDMX.— Óscar Noé Medina González, alias «El Panu», habría sido asesinado a balazos la noche del en el restaurante Luaú de la Zona Rosa, en la alcaldía Cuauhtémoc, según reportes nacionales.
Puntos clave
- El ataque ocurrió en el restaurante Luaú, cruce de Niza y Hamburgo, Zona Rosa.
- Testigos dijeron que dos personas dispararon y huyeron en motocicleta.
- El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dijo no haber tratado el caso en la Mesa de Seguridad Estatal.
- La Fiscalía capitalina realizó diligencias; la información no fue confirmada por autoridades federales.
- La DEA ofrecía hasta 4 millones de dólares por información sobre «El Panu».
Hechos en Zona Rosa y acciones iniciales
Reportes de medios nacionales indican que el ataque se registró dentro del restaurante Luaú, ubicado en la intersección de Niza y Hamburgo, en la Zona Rosa de la alcaldía Cuauhtémoc. Testigos relataron que dos sujetos entraron, se acercaron a la mesa donde cenaba la víctima y le dispararon en varias ocasiones.
Elementos de la policía capitalina acordonaron la zona y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México realizó las diligencias correspondientes. Fuentes periodísticas señalaron que los presuntos agresores huyeron en motocicleta.
Ubicación del incidente
- Restaurante: Luaú
- Cruce: Niza y Hamburgo
- Colonia: Zona Rosa, alcaldía Cuauhtémoc
Posición de Rubén Rocha Moya y autoridades de Sinaloa
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, informó que la presunta muerte de «El Panu» no se abordó en la Mesa de Seguridad Estatal. Añadió que se enteró del hecho a través de una nota periodística nacional.
Rocha Moya precisó que las autoridades federales no han confirmado la información y que el caso corresponde al Gabinete de Seguridad Federal. Señaló, además, que no se les solicitó a las autoridades estatales información sobre el presunto integrante del grupo delictivo.
Antecedentes judiciales y recompensa de la DEA para «El Panu»
Según la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), Óscar Noé Medina González fue señalado por delitos vinculados al narcotráfico y armas. La agencia ofrecía hasta 4 millones de dólares por datos que llevaran a su captura.
La DEA lo acusó de cargos como empresa criminal continua, conspiración para importar y traficar fentanilo, posesión y conspiración para poseer ametralladoras y dispositivos destructivos, así como conspiración de lavado de dinero. Esos antecedentes figuran en los comunicados que la agencia publicó sobre el caso.






























































































