Culiacán, Sinaloa.— La Universidad Autónoma de Sinaloa desarrolla un proyecto de cultivo de ajolotes para explorar aplicaciones médicas en lupus, cáncer, diabetes y lesiones de médula espinal, mientras trabaja en la conservación de la especie en peligro de extinción.
Puntos clave
- Proyecto: Atxol Genoma Sinaloa, dirigido por la bióloga Claudia Elia Villalobos.
- Objetivos: Investigación biomédica y rescate genético de Ambystoma mexicanum.
- Condiciones de cultivo: temperaturas entre 18 y 22 °C y dietas específicas a base de lombrices.
- Tiempo en cautiverio: ejemplares adaptándose durante siete meses en estanques especiales.
- Plan: establecer una reserva genética fuera del Valle de México con participación académica.
Metas biomédicas de Atxol Genoma Sinaloa
La iniciativa busca entender los mecanismos de regeneración del ajolote para explorar aplicaciones en enfermedades complejas, como lupus, cáncer y diabetes, además de daños por quemaduras y lesiones de médula espinal. Los investigadores consideran la Capacidad regenerativa del ajolote —reconstrucción de extremidades y tejidos complejos— como base para estudios traslacionales.
El proyecto pretende generar líneas de investigación de alto nivel y contribuir a la biomedicina con datos y modelos experimentales. La UAS formalizó los trabajos reportados el , según el comunicado institucional.
Condiciones de cultivo y adaptación en Culiacán
El equipo de la Facultad de Biología enfrentó el reto de aclimatar ajolotes originarios de climas fríos a las condiciones sinaloenses. Para evitar estrés y mortalidad, instalaron estanques con control de temperatura y diseñaron dietas basadas en lombrices que favorecen el crecimiento en cautiverio.
Los principales parámetros de manejo incluyen:
- Rango térmico: 18–22 °C.
- Alimentación: dietas específicas a base de lombrices.
- Periodo de adaptación observado: siete meses en instalaciones controladas.
Reserva genética y formación académica en la UAS
Como parte del proyecto, la UAS propone establecer una reserva genética fuera del Valle de México para proteger a la especie y asegurar material biológico para estudio. La reserva también funcionará como centro para generar líneas experimentales y conservar la variabilidad genética del ajolote.
El plan incluye la participación de estudiantes y académicos de genética y biomedicina en tareas de cultivo, monitoreo y análisis. Las actividades buscan consolidar capacidades locales para investigación y conservación sin depender exclusivamente de centros ubicados en otras regiones.






































































































