Descubrimiento de cuerpos decapitados en cajuela de vehículo en La Lomita
La tarde del jueves 24 de abril se reportó al 911 la presencia de personas sin vida dentro de la cajuela de un Honda tinto estacionado frente a la iglesia La Lomita, en Culiacán. Testigos señalaron que al abrir la tapa del maletero se observaron al menos tres bolsas negras con contenido sospechoso.
El hallazgo generó confusión por la cantidad de bultos: inicialmente se pensó en tres víctimas, debido a las bolsas que sobresalían. Sin embargo, las autoridades confirmaron más tarde que se trata de dos cuerpos, ambos decapitados y repartidos en tres partes.
El automóvil permanecía con la cajuela abierta y sobre la tapa había una cartulina con un mensaje redactado a mano. No se han revelado detalles sobre el contenido exacto de esa cartulina, pero diversos especialistas en escena del crimen la consideraron parte de la evidencia.
Detalles del hallazgo y evidencias en la escena
Al llegar al lugar, elementos policiales identificaron el vehículo como un sedán Honda de color tinto, estacionado en diagonal junto a otros automotores. La cinta amarilla delimitó la escena para preservar posibles huellas y rastros de las bolsas negras.
Dentro del perímetro se contabilizaron tres bolsas de plástico grueso, de las cuales sobresalía una mano humana. La ubicación exacta de las bolsas dentro de la cajuela permitió a peritos reconstruir la forma en que fueron colocadas.
Movilización policial y protocolos forenses en Culiacán
Al recibir el reporte, diversas corporaciones policiacas acudieron al estacionamiento de la lomita e implementaron el protocolo de cadena de custodia para asegurar el Honda tinto. El área permaneció acordonada mientras se esperó la llegada de peritos de la Fiscalía General del Estado.
Tras el levantamiento inicial de evidencias, se procedió a remolcar la unidad con las bolsas y la cartulina en su interior hacia las instalaciones de la fiscalía. El vehículo fue trasladado con precaución para evitar contaminaciones en la escena.
El examen pericial confirmó la presencia de dos cuerpos decapitados, mismos que fueron embalados y remitidos al Servicio Médico Forense (SEMEFO) como desconocidos. Se inició el protocolo de identificación y análisis de ADN.
Proceso de embalaje y traslado al SEMEFO
Durante las diligencias, el personal forense registró las características de los restos humanos y documentó la posición de cada una de las partes. El embalaje se realizó con bolsas selladas para prevenir cualquier fuga de fluidos biológicos.
El traslado al SEMEFO incluyó la custodia permanente de agentes de la fiscalía. Los cuerpos permanecen en calidad de desconocidos hasta concluir los estudios de genética y la obtención de muestras comparativas.