Volcadura de tráiler cargado de verduras y derrame de combustible en la autopista Mazatlán-Culiacán
Durante las primeras horas de hoy se registró la volcadura de un tráiler que transportaba verduras en el kilómetro 12 de la autopista Mazatlán-Culiacán, a la altura del fraccionamiento Puertas de Mazatlán. El incidente provocó la caída de parte de la carga sobre la carpeta asfáltica, sin que se reportaran daños estructurales mayores en la unidad.
El accidente vial generó un derrame de combustible sobre el carril de circulación, lo que obligó a los equipos de emergencia a implementar un protocolo de contención y limpieza. El estado del pavimento presentó manchas y residuos que fueron tratados de inmediato para evitar riesgos de ignición.
Atención médica y estado del conductor
El conductor resultó con golpes leves y fue atendido en el lugar por personal de primeros auxilios. Se realizaron curaciones superficiales y se le proporcionaron recomendaciones básicas para prevenir complicaciones posteriores.
No fue necesario trasladar al chofer a ningún hospital; tras la evaluación se determinó que las lesiones no representaban riesgo grave. El propio conductor permaneció en el sitio hasta concluir los peritajes de rutina.
Control y mitigación del derrame de combustible
El derrame de diesel derivado de la volcadura activó el protocolo de mitigación de sustancias peligrosas. Se colocaron barreras absorbentes y se aplicaron materiales granulares para recoger el hidrocarburo.
Una vez asegurada la zona, se retiraron los residuos contaminantes y se acondicionó el tramo afectado. Posteriormente se verificó que no existieran filtraciones adicionales que pudieran poner en riesgo a otros usuarios de la vía.
Despliegue de servicios de emergencia en respuesta al incidente
En el lugar acudieron las unidades ambulancia AV15, ambulancia AMEC y la máquina de bomberos MV20 para el apoyo en primeros auxilios y la contención del combustible. Además, patrullas de la Guardia Nacional se encargaron de regular el tránsito alrededor del punto siniestrado.
La coordinación entre los distintos cuerpos de auxilio permitió mantener un flujo mínimo de vehículos y evitar mayores complicaciones. Cada equipo cumplió con sus funciones específicas sin involucrar actos de exaltación, limitándose a la ejecución de sus protocolos operativos.
