Culiacán, Sinaloa.— En la violencia en Sinaloa dejó homicidios constantes, enfrentamientos urbanos y uso de explosivos; provocó temor social, suspensión de eventos y una caída marcada del comercio y el turismo en Mazatlán y Escuinapa.
Puntos clave
- Homicidios, balaceras y explosivos afectaron a municipios como Mazatlán, Escuinapa, Culiacán y Ahome.
- Persistieron desapariciones, con denuncias de colectivos y localización de fosas por madres buscadoras.
- Accidentes viales y siniestros aumentaron; motociclistas fueron las principales víctimas.
- Comercio y turismo registraron caídas de hasta 50% en zonas turísticas.
Violencia e inseguridad en Mazatlán, Escuinapa, Culiacán y Ahome
Durante el año se registraron homicidios dolosos de forma sostenida y múltiples enfrentamientos armados en zonas urbanas.
Las balaceras y reportes de detonaciones obligaron a suspender eventos públicos y a calles a permanecer vacías por la noche.
Además del fuego cruzado, autoridades y ciudadanos reportaron el hallazgo y uso de artefactos explosivos improvisados en diversas localidades. El temor generado alteró la vida cotidiana y provocó afectaciones psicológicas en familias que vivieron episodios de violencia directa o vecinal.
Desapariciones, búsqueda de fosas y actuación de colectivos
Colectivos de búsqueda y familiares documentaron un aumento en las desapariciones, con casos que afectaron a mujeres, menores y jóvenes desplazados fuera de su lugar de origen. Madres buscadoras continuaron localizando fosas y restos en distintos puntos del estado.
Los grupos denunciaron falta de apoyo institucional y avances limitados en investigaciones oficiales. La percepción de impunidad y la insuficiente atención policial alimentaron reclamos de la sociedad civil por una respuesta más efectiva del gobierno estatal.
Accidentes, emergencias y el golpe a la economía local
Las carreteras y zonas urbanas vieron un aumento de choques graves, con múltiples fallecidos y motociclistas como víctimas recurrentes. Incendios en vehículos y tráileres provocaron cierres carreteros y pérdidas materiales durante varios incidentes.
El impacto económico se evidenció en la caída del comercio y la actividad turística; en puntos como Mazatlán y Escuinapa se reportaron descensos de hasta 50% en ferias y negocios locales. La menor afluencia se dio pese a la llegada de cruceros en temporadas específicas.
Riesgos civiles y medidas
También se registraron detonaciones durante celebraciones en Escuinapa que paralizaron verbenas y causaron lesiones por pirotecnia a menores y mascotas. Autoridades aplicaron clausuras a puestos ilegales y lanzaron campañas como “celebra sin disparar”.
- Detonaciones que interrumpieron festividades en Escuinapa.
- Lesiones por pirotecnia en menores y mascotas.
- Clausura de puestos y campañas preventivas contra disparos al aire.

























































































