Espionaje político y vigilancia durante el viaje a Tokio
Andy López Beltrán denunció que sujetos afines a sus adversarios implementaron un seguimiento clandestino durante su desplazamiento a Tokio. Según su versión, este espionaje incluyó la toma de fotografías sin su consentimiento y la recopilación de datos personales para minar su imagen pública.
El político asegura que dichas prácticas forman parte de una estrategia de hostigamiento diseñada para alimentar rumores sobre el uso de recursos oficiales en un supuesto viaje lujoso. Califica estas acciones de vigilancia indebida y atribuye su origen a grupos conservadores y opositores internos del partido.
Detalles del itinerario y recursos personales empleados en Japón
Tal como explicó, el viaje a Tokio se financió íntegramente con recursos privados. Inició el trayecto con un vuelo desde Seattle, tras una breve escala, y continuó en aerolíneas comerciales hasta su llegada al aeropuerto de Narita.
El desplazamiento incluyó traslados urbanos y hospedaje en un hotel con tarifa diaria de 7,500 pesos mexicanos, que incluyó desayuno. López Beltrán subraya que nunca utilizó aviones privados ni instalaciones militares para esta vacación.
Acoso político y linchamiento: campaña de odio y clasismo
La denuncia menciona que la campaña en su contra se alimenta de calumnias basadas en prejuicios clasistas. Según el denunciante, los opositores desplegaron un linchamiento político impregnado de declaraciones despectivas y acusaciones infundadas.
Entre los ataques se difundió que el viaje se capitalizó con fondos públicos y se hospedó en un hotel de 50,000 pesos la noche, extremos que López Beltrán rechaza categóricamente. Afirma que tales afirmaciones carecen de sustento y obedecen a una estrategia de desprestigio.
El político describe el acoso como parte de una narrativa de odio impulsada para desgastar la confianza de sus seguidores. Considera que estas maniobras reflejan una práctica de confrontación política basada en calumnias más que en análisis de gestión.
Desmentido de señalamientos sobre vuelos y costos de alojamiento
Para aclarar la situación, López Beltrán insistió en que viajó en vuelos regulares de aerolíneas comerciales, sin recurrir a transportes oficiales ni jets privados. Aseguró que cada segmento del itinerario fue registrado y pagado con facturas a su nombre.
Respecto al hospedaje, reafirmó el gasto diario de 7,500 pesos, con comprobantes que respaldan el consumo de alojamiento y servicios complementarios. Con ello, busca contrarrestar la versión que lo acusó de ostentar un nivel de vida excesivo durante su estancia en Tokio.




















































































