Reacción del Kremlin ante el ultimátum de Trump por un arreglo pacífico
El Kremlin informó el martes que toma nota del nuevo ultimátum del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que establece un plazo de diez a doce días para un arreglo pacífico del conflicto en Ucrania. El comunicado oficial recalcó la continuidad de la postura rusa.
La declaración oficial, difundida por la presidencia rusa, subrayó que la operación militar especial continúa a pesar de las presiones internacionales. Rusia mantiene que su estrategia responde a intereses nacionales y defiende la necesidad de garantizar seguridad en la región sin alterar su calendario operativo.
Detalles del plazo y exigencias diplomáticas
El ultimátum del presidente Trump exige un acuerdo de paz en un plazo específico, enfatizando la urgencia de una resolución diplomática. Washington advierte consecuencias en caso de incumplimiento, aunque no ha detallado medidas concretas. La exigencia busca presionar a Moscú hacia un compromiso rápido.
Por su parte, Rusia señala que apoya el proceso de paz siempre que salvaguarde sus intereses nacionales y su soberanía. El portavoz Dmitri Peskov insistió en que cualquier avance solo será considerado si no compromete los objetivos estratégicos definidos por Moscú en Ucrania.
Continuidad de la operación militar especial y estancamiento diplomático
A pesar de las demandas de Estados Unidos, la operación militar especial prosigue con sus objetivos establecidos. El Kremlin enfatiza que las acciones sobre el terreno no se verán afectadas por ultimátums externos, y que el despliegue y las maniobras siguen programados dentro de la estrategia rusa.
El portavoz presidencial aclaró que no existen planes para reanudar la normalización diplomática con Washington a corto plazo. Las negociaciones quedaron suspendidas desde mediados de junio, y hasta el momento no se vislumbran contactos bilaterales ni canales alternativos para restablecer un diálogo formal.
Perspectivas de normalización diplomática y cumbre bilateral
Dmitri Peskov señaló que no hay prevista una cumbre entre Vladimir Putin y Donald Trump ni encuentros bilaterales en el futuro inmediato. La falta de encuentros presenciales refuerza el estancamiento de las relaciones diplomáticas entre Rusia y Estados Unidos desde la crisis de los últimos meses.
Desde mediados de junio, la interlocución diplomática permanece estancada y no se vislumbran señales de restablecimiento del diálogo oficial. Moscú considera que cualquier contacto de alto nivel dependerá del desarrollo de los acontecimientos en el terreno y de un cambio real en la posición estadounidense.



















































































