Estados Unidos.— Bandas chilenas, identificadas como «lanzas internacionales«, han perfeccionado un «turismo del robo» en Estados Unidos: saquean mansiones de atletas, burlar la seguridad y regresar con botines millonarios, según la descripción del fenómeno.
Puntos clave
- Grupos chilenos denominados lanzas internacionales operan en Estados Unidos.
- Se habla de un patrón llamado «turismo del robo» enfocado en mansiones de atletas.
- Las bandas logran evadir medidas de seguridad y obtener botines millonarios.
- La táctica implica movilizarse fuera de su país de origen para delinquir.
Modus operandi del «turismo del robo» y las lanzas internacionales
El fenómeno se describe como un patrón repetido: grupos viajan desde Chile y atacan residencias de alto perfil en Estados Unidos. Saquean mansiones, logran sortear controles y regresan con objetos de alto valor.
La expresión «turismo del robo» resume la estrategia: desplazamiento internacional para delinquir, selección de objetivos y extracción rápida de bienes. El término implica planificación y movilidad entre países.
Las bandas referidas como lanzas internacionales aparecen como actores que combinan capacidad logística con conocimiento de blancos vulnerables. El resultado es un impacto directo sobre la seguridad patrimonial de las víctimas.
Objetivos: mansiones de atletas y el alcance del botín
Las víctimas mencionadas son atletas que poseen residencias de alto valor, constituidas como objetivos atractivos por el tipo de bienes almacenados. Los reportes identifican específicamente mansiones como blancos preferentes.
El desafío para las autoridades y la seguridad privada radica en la naturaleza transnacional del delito y el tamaño del botín, calificado como millonario. Esa cuantía complica la recuperación y la investigación.
Al operar desde el extranjero, los grupos dificultan el rastreo de rutas y la recuperación de objetos. La combinación de movilidad y selección de objetivos concentra pérdidas económicas y disruptivas para las víctimas.
Implicaciones para la seguridad en Estados Unidos y cooperación internacional
La aparición de este «turismo del robo» plantea retos para la coordinación entre fuerzas locales y agentes internacionales. El carácter transfronterizo exige intercambio de información y acciones conjuntas.
Además, la capacidad de estos grupos para evadir seguridad privada y pública obliga a revisar protocolos en residencias de alto riesgo. La prevención requerirá medidas que tomen en cuenta desplazamientos internacionales y patrones repetidos.




















































































