Operativo de cateo en Tijuana y registro domiciliar
Agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana realizaron un cateo en un inmueble de Tijuana tras una orden judicial emitida por presuntos delitos contra la salud. En el procedimiento, participaron junto a fuerzas de la Defensa Nacional y la Armada, buscando evidencia relacionada con redes de trasiego.
El ingreso a la propiedad se efectuó con resguardo de elementos militares y federales, siguiendo protocolos de custodia perimetral y cadena de custodia. Durante la inspección, las autoridades mantuvieron el control del entorno para prevenir interferencias ajenas al operativo.
Descubrimiento y análisis del túnel clandestino de trasiego
En el interior de la vivienda se identificó la entrada a un túnel subterráneo de características especiales, destinado al paso de estupefacientes. El corredor, excavado con refuerzos en muros y sistema de ventilación precario, conectaba con puntos al otro lado de la frontera norte.
El hallazgo se documentó con fotografías y mediciones oficiales para garantizar la correcta integración al expediente. El estudio inicial recalca la sofisticación del pasadizo, cuyo trazado avanzaba bajo el suelo con una pendiente controlada hacia el exterior.
Dimensiones y ruta subterránea
El túnel alcanzó aproximadamente 600 metros de longitud, recorriendo una sección que enlaza con territorio de Estados Unidos. Su profundidad fluctuaba entre 2 y 3 metros bajo tierra, con un ancho suficiente para el ingreso de personas y cargamentos.
El registro técnico señala la presencia de iluminación a base de cables eléctricos y un sistema rudimentario de drenaje. Se presume que este tipo de infraestructura requiere de planificación anticipada y apoyo logístico permanente.
Coordinación interinstitucional en investigación de narcotráfico fronterizo
La acción conjunta involucró a la Secretaría de Marina, la Defensa Nacional y la Policía Federal coordinada por la dependencia de Seguridad y Protección Ciudadana. Cada corporación aportó personal especializado en cateos y manejo de evidencia.
Esta estrategia refleja la apuesta por operativos mixtos que combinan capacidades de inteligencia militar con facultades de investigación federal. El intercambio de información entre instancias permitió precisar la ubicación exacta del túnel antes del allanamiento.
El protocolo de intervención incluyó peritos forenses para la preservación de indicios, así como unidades caninas entrenadas en detección de narcóticos. Estas medidas buscan fortalecer la integridad del procesamiento judicial y evitar la omisión de pruebas.