Hallazgo de cadáveres con señales de tortura en la carretera Mazatlán–Culiacán

El 6 de junio de 2025, en el kilómetro 57 de la carretera Mazatlán–Culiacán, transeúntes encontraron los cuerpos de tres hombres que presentaban impactos de arma de fuego. La ubicación corresponde a la comunidad de Limón de los Peraza, en el municipio de San Ignacio.
Las víctimas mostraban evidencias de tortura previa al deceso, de acuerdo con el primer análisis visual realizado en el sitio. No se identificaron objetos personales que permitieran conocer la identidad de los fallecidos.

Descripción de la escena del hallazgo

La zona donde fueron localizados los cuerpos no cuenta con alumbrado público, lo que dificultó la inspección inicial durante las primeras horas. Los restos se encontraban en un tramo despejado, cerca de la cinta asfáltica, sin ningún vehículo cercano.
Personal de primeros auxilios certificado constató que todas las víctimas presentaban múltiples heridas de bala y marcas de agresión con objetos punzocortantes. No se hallaron casquillos visibles en el suelo, lo que obligó a la Fiscalía a iniciar un protocolo de búsqueda especializado.

Operativo de seguridad y peritaje en la investigación de homicidio

Agentes de la Policía Estatal y de la Policía Municipal acudieron al lugar para resguardar la escena y garantizar la integridad de los indicios. El operativo incluyó un perímetro de seguridad que impidió el paso de civiles durante las diligencias.
El personal asignado por la Fiscalía General del Estado llegó minutos después para realizar las primeras inspecciones. Se activó el protocolo de recolección de muestras balísticas y de huellas, con la finalidad de recabar la evidencia necesaria.
En el sitio trabajaron peritos en criminalística, quienes documentaron cada hallazgo con fotografía forense y registros de las condiciones ambientales. Estos datos serán parte esencial en la indagatoria de homicidio que se encuentra en curso.

Procedimiento de levantamiento de cuerpos

Los tres cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia. Este proceso determina la causa de muerte precisa y permite identificar posibles rutas de investigación sobre los agresores.
Durante el levantamiento, el equipo forense mantuvo la cadena de custodia de las evidencias físicas recogidas en el lugar, incluyendo fragmentos de proyectiles y prendas de las víctimas. Todo el material se resguardó para su análisis en laboratorio.

Avances en la indagación de agresiones en San Ignacio

La Fiscalía General del Estado oficialmente abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso múltiple. A partir de este momento, se recaban testimonios de testigos y se revisan cámaras de vigilancia cercanas al punto del hallazgo.
Hay colaboración entre distintas áreas de seguridad para identificar posibles responsables. El cruce de bases de datos balísticos y de antecedentes podría arrojar coincidencias con otros incidentes registrados en la región.

Labor pericial continuada

Se prevé el análisis de residuos de disparo en manos de testigos que pudieran haber pasado por la zona. Esta línea de investigación busca establecer si alguien más estuvo presente durante el ataque.
También se examinan las rutas de acceso y escape utilizadas por los agresores, con el objetivo de reconstruir la cronología de los hechos. El análisis de presión de neumáticos y de marcas en el pavimento forma parte de este estudio.