Playa del Carmen y Tulum, Quintana Roo.— SEMARNAT informó que la información técnica sobre daños ecológicos del Tren Maya en cenotes, cavernas y acuíferos se mantendrá reservada hasta 2028, pese al reconocimiento de afectaciones en octubre de 2025.
Puntos clave
- SEMARNAT calificó como reserva la información técnica sobre el Tren Maya hasta .
- La dependencia reconoció afectaciones en el tramo 5, entre Playa del Carmen y Tulum, en .
- No existen, según SEMARNAT, dictámenes técnicos, auditorías ni monitoreos propios sobre calidad del agua en la zona.
- Solicitud de transparencia (folio 340026700158825) fue rechazada por el argumento de seguridad nacional.
- Quedan pendiente alrededor del 95% de condicionantes ambientales para mitigar impactos en el área kárstica.
Reserva de información y respuesta a la solicitud de transparencia
La Secretaría informó que los documentos técnicos relacionados con daños en cenotes, cavernas y acuíferos del proyecto serán de acceso restringido hasta 2028. La dependencia rechazó la entrega tras una petición de información pública registrada con el folio 340026700158825.
El argumento oficial para negar la información fue la clasificación del proyecto como asunto de «seguridad nacional».
“seguridad nacional”
Afectaciones en tramo 5 del Tren Maya entre Playa del Carmen y Tulum
En comparecencia ante la Cámara de Diputados, la titular Alicia Bárcena admitió que hubo afectaciones a ocho cavernas y cenotes en el tramo 5. Esa declaración se registró en y reconoció la colocación de concreto en zonas kársticas entre Playa del Carmen y Tulum.
SEMARNAT reportó que realiza trabajos de remediación, limpieza y retiro de concreto, así como reuniones interinstitucionales para revisar permisos y regularizar obras. Al mismo tiempo, indicó que persiste un alto porcentaje de condicionantes ambientales por cumplir.
Ausencia de dictámenes y riesgos para cenotes, cavernas y acuíferos
La dependencia declaró no contar con dictámenes técnicos, auditorías o monitoreos propios sobre calidad del agua en la región afectada. Esa falta de estudios impide verificar de forma independiente el alcance de los daños al sistema kárstico.
Organizaciones civiles y comunidades locales enfrentan restricciones para exigir reparaciones o realizar litigios, ya que no tienen acceso a la información técnica. Sin datos públicos, resulta difícil evaluar la eficacia de las medidas de mitigación anunciadas por la autoridad.











































































